Camilín, el hijo de Camilo Sesto y Lourdes Ornelas no terminó muy bien el año pasado. En noviembre, apenas dos días después de su cumpleaños, fue encontrado tirado en una calle luego de un accidente en bicicleta. Las bajas temperaturas de la temporada le provocaron un cuadro de hipotermia que casi lo lleva a la muerte.

El refrán “tropezón no es caída” aplica perfecto como metáfora para hablar del resurgimiento de Camilín. Antes de que esa caída se produjera, el hijo del cantante atravesaba un difícil período de duelo, mismo que lo llevó a cometer algunos excesos. Su madre siempre estuvo preocupada por él.

Lourdes Ornelas fue la única que permaneció a su lado junto a María, la pareja sentimental de Camilín. Hoy, a meses de aquel incidente, el hijo de Camilo Sesto asegura ser otra persona, un ser completamente renovado y no son solo palabras al pasar, sino que hay pruebas al respecto.

La nueva vida de Camilín

Las cámaras de Europa Press se presentaron a la salida del domicilio de Camilín justo cuando este salía con su bicicleta. Completamente equipado, seguramente para evitar accidentes como el del año pasado, el hijo del cantante conversó brevemente afirmando y desmintiendo algunos rumores.

Para empezar, se había hablado de una supuesta recaída hacia las sustancias poco sanas, algo que sabíamos que ocurría con frecuencia en Camilín pero que después del accidente cesaron, o al menos eso rumoreaban en las salas de redacción. El joven dijo que no hubo ninguna recaída y que se encuentra muy bien.

El recuerdo de Camilo Sesto siempre está presente, manifiesta que ya no consume cosas que le hacen daño, quizás podría ser unas vacaciones con Lourdes Ornelas y con su novia María las cosas van y vienen. Camilín respondió esas preguntas y mucho más en la breve entrevista, aunque se limitó a decir más bien “si” y “no”, poco acostumbrado al trato con la prensa.

No cabe dudas que su vida mejoró desde noviembre del año pasado hasta hoy. El hijo del intérprete más reconocido de España enfrenta una nueva vida, un nuevo presente ya sin malas compañías ni rumores que le perturben.