Este lunes se ha echo realidad la imagen más esperada entre el Rey Felipe y el Rey Juan Carlos. Ambos coincidieron en la misa funeral de la Reina Isabel II, y según la determinación del protocolo de esa Casa Real, padre e hijo han sido ubicados uno al lado del otro en la segunda fila frente al féretro de la Monarca inglesa. Cómo era de esperarse, la reacción de los más allegadas era de las primeras impresiones que se quería conocer, por tanto, los reporteros han ido hasta donde se encontraba la Infanta Elena.

La tajante reacción de la Infanta Elena ante el reencuentro del Rey Felipe y el Rey Juan Carlos

En sus labores habituales, la hermana del Rey de España quien vivió un susto por la repentina operación de Victoria Federica debido a una peritonitis, se mantiene al margen de las polémicas que rodean a su familia. En consecuencia, evitó pronunciarse tras el encuentro de su padre y su hermano.

No es de extrañar esta reacción de la Infanta Elena, ella siempre ha sido esquiva ante cualquier pregunta de los medios de comunicación. Es casi una hazaña obtener algunas palabras por parte de ella y ni siquiera este hecho tan llamativo como es que públicamente se les vea al Rey Felipe y al Rey Juan Carlos ha hecho que cambie de postura.

Sea como fuere, esta no es la primera vez que el Emérito se encuentran con Felipe VI, el pasado mes de mayo tuvieron una reunión en la Zarzuela y un almuerzo dónde estuvo presente la Infanta Elena. Pero públicamente si ha sido un reencuentro después de tres años que no se les veía juntos.

La madre de Froilán siempre mantiene mucho hermetismo con todo lo relacionado a su familia. Aun sabiendo que es una persona famosa e importante,  mantenerse en silencio es una regla de oro que parece nunca va a romper.

Infanta Elena, una hermana apartada de sus deberes reales

Elena María Isabel Dominica de Silos de Borbón y Grecia nació en Madrid el 20 de diciembre de 1963, es la primera hija del Rey Juan Carlos y la Reina Sofía. Estuvo muy involucrada con los deberes reales hasta que el Rey Felipe limitó estás funciones solo a la familia Real y dejó a la Infanta Elena solo legada como “familia del Rey”.