Están siendo días insoportablemente difíciles para Tamara Falcó e Íñigo Onieva. La pareja que días atrás estaba dispuesta a comprometerse vio opacado su mejor momento luego de que saltara a la luz un video que dejaba ver al empresario de fiesta y a los besos con otra mujer. Desde entonces, todo ha ido a peor.

Fue la familia, el entorno más cercano primero y los protagonistas después los que se empeñaron en desmentir las imágenes, en no tardar al tildarlo como un fraude o robo cibernético y en adjudicarles una fecha de tres años atrás, cuando Íñigo Onieva todavía no había conocido a Tamara Falcó.

Es ahora cuando la boda que ya tenía hasta fecha y lugar el próximo 17 de junio en El Rincón no hace más que tambalear. El presente es abrumador y el futuro un misterio. "Son cosas inventadas, estamos muy contentos, quiero a Tamara con locura y nos vamos a casar le pese a quien le pese. Es una tristeza que este momento tan especial se vea machacado", revelaba Íñigo Onieva horas atrás. Sin embargo, es la hija de Isabel Preysler la que no estaría tan segura. El viernes por la noche, los recién comprometidos asistían a una boda y aprovechaban para dar estas declaraciones, aunque después de eso nada volvió a ser lo mismo.

Las pruebas de su peor momento

Fue este sábado cuando Tamara Falcó tomo dos de las decisiones más inesperadas que consiguieron dar todos los indicios de que su relación con Íñigo Onieva estaría al borde del abismo. Por un lado, la influencer borró su gran y último posteo de compromiso, ese en el que ambos anunciaban el siguiente paso que darían por su amor al que no tardaban en gritarlo por los cuatro vientos. Por el otro, Tamara Falcó reapareció en horas de la mañana acompañada por sus perros para dar un paseo, intentó evitar la prensa a toda costa, se dejó ver destrozada, agotada y confundida, y se limitó a expresar: “De verdad, dejad de agobiarme por favor".

Minutos más tarde, lo impensado. Los ojos hinchados y el semblante más que serio no eran más que indicios de lo que podría venir. La Marquesa de Griñón no podía más y antes de entrar a romper en crisis decidió refugiarse en los suyos. Tamara Falcó llamó a un Uber, abandonó la casa que comparte con Íñigo Onieva y habría puesto destino a donde su madre se encuentra, según ha podido cerciorarse Chance.

¿Cuándo anunciaron su compromiso?

Tamara Falcó e Íñigo Onieva tildaban las redes sociales el pasado jueves 22, cuando la aristócrata compartía una imagen que sellaba su amor con un beso y un anillo. La publicación no tardaba en ser una de las más comentadas y compartidas; horas después, lo peor. Un video que aseguraría infidelidad de parte del empresario consiguió opacar toda la magia. Lo cierto es que Íñigo Onieva vestía la misma ropa este año para Burning Man, lo que puso en duda si estaría diciendo la verdad.