Ya no es la misma. María Teresa Campos se ha quedado con ganas de mucho y es su cuerpo el que ya no la podría acompañar. Pese a que en una de sus últimas declaraciones ha confesado que seguiría siendo capaz de mantenerse en la pantalla y en su propio espacio, los mismos espectadores que la acompañaron durante largos años han sido quienes se sorprendieron a la hora de ver su gran desmejora física.

Las alertas saltaban por los aires al momento en el que María Teresa Campos regresaba antes de lo previsto de sus vacaciones en Málaga. Era ese uno de los motivos que también atormentaba a su entorno más cercano. Fueron sus hijas quienes, en múltiples oportunidades, se han referido al estado de su madre a sus 81 años.

Su presente más que desolador

La periodista ya lo ha dejado caer. Ella es la principal testigo, pues lo vive en carne propia. Sabe que aquellos tiempos dorados habrían terminado, sin embargo, parecería en el fondo conservar las esperanzas de que esto algún día pueda cambiar. "Me podría encontrar mejor, pero... estoy pasable. El verano va bien, y ahora nos venimos a Madrid donde está Gustavo. Así es mejor", confesó recientemente María Teresa Campos.

Me podría encontrar mejor, pero estoy pasable.

Por su lado, Terelu Campos expresó que su madre ya no se sentiría tan a gusto en Málaga, ni tampoco sería partidaria de la idea de pasar varios días fuera del hogar. Quienes realmente la conocen pueden asegurar que María Teresa Campos ya no tendría vitalidad.

Carmen Borrego fue quien también se pronunció al respecto y no hizo más que reconfirmar lo que ya se veía venir: "Esa independencia que tenía mi madre, lógicamente, hoy ya no la tiene. Mi hermana y yo nos hemos apoyado mucho en ella, y ahora ha llegado el momento de que ella se apoye en nosotras", concluyó. Pese al difícil momento que la colaboradora atraviesa a razón de su edad y su salud, María Teresa Campos todavía no habría perdido aquella impronta de anfitriona. Días atrás fue ella misma quien organizó un almuerzo en casa para juntar a los más cercanos, entre los que pudimos descifrar la presencia de Alejandra Rubio, Kiko Hernández, Rocío Carrasco y Fidel Albiac.

El último deseo de María Teresa

María Teresa Campos aun lo lleva en la sangre, es por eso que, si por ella fuera, podría jurar que su cabeza se encuentra en las mismas condiciones que antes, cuando cargaba bajo el brazo con todos los éxitos. Para no perder la costumbre, su último y mayor deseo sería despedirse por lo alto del oficio que la vio crecer.