Más de un impostor

La Reina Letizia no logró engañar a Pilar Eyre

La bloguera de “Lecturas” revela los gestos secretos de Su Majestad.
jueves, 19 de enero de 2023 · 10:28

Es cierto que el fallecimiento de Constantino de Grecia fue un acontecimiento que unió a la familia, pero también dejó entrever cómo están las relaciones en la monarquía. Pilar Eyre lo analizó desde su experiencia y reveló un dato de la Reina Letizia que pocos habíamos advertido.

Un contexto inusual

Para empezar, llamó mucho la atención que cuatro reyes se desplazaran hasta Grecia. Claro está que la cercanía de España con los helenos viene directamente por la Reina Sofía. Sin embargo, a nadie sentó bien el hecho de que el Rey Juan Carlos estuviera allí, sonriendo como si nada.

La familia Borbón, más unida que nunca tras el fallecimiento de Constantino de Grecia. Fuente: (Instagram).

Es de público conocimiento que la familia de la Reina Sofía reclamó muchas veces el comportamiento indecoroso del Rey Juan Carlos. Sin embargo, las apariencias pueden más y es algo que Pilar Eyre lo señala.

Quienes ejercen de ejemplares Reyes son Don Felipe y Doña Letizia. La presencia de ellos y la de la Reina Emérita estaba más que justificada, aunque eso acerca posturas todavía más estrechas entre ellos, incluyendo también a ambas Infantas.

Pero el rol que verdaderamente destaca la periodista de “Lecturas” es el de la Reina Letizia. Su Majestad aprendió de su suegra cómo comportarse y protagonizar la verdadera obra del teatro griego. Delante de Marie Chantal, todo acting parece necesario para recomponer la relación. Para Pilar Eyre, Letizia:

Ha desactivado la bomba de relojería de su encuentro con Marie Chantal a base de sonrisas y gestos amistosos. Pero, por mucho que lo disimulen, Marie Chantal y Letizia siguen sin tragarse porque las ofensas han sido demasiado graves.

El rol de la Reina Letizia que no engaña a Pilar Eyre. Fuente: (Instagram).

Sin retorno

Las ofensas de la Reina Letizia no se comparan con las que ha hecho el Rey Juan Carlos a Doña Sofía. Bien sabemos que los griegos son muy aferrados a sus clanes y dudamos de que a ambos se les haya perdonado. Todo sea por las apariencias.