Lola Orellana es un nombre que probablemente no nos resuene a simple vista, pero de solo nombrar su espectacular currículum y legado ya nos da una idea de quién es y el tipo de personalidad que tiene. Ella es la hija más desconocida de Rosario Flores.

Antonio, Lolita y Rosario Flores han crecido bajo el legado de su madre. Los tres salieron artistas y, de hecho, la generación de nietos de “La Faraona” también se ha dedicado al arte, tales como Elena Furiase o la mismísima Alba Flores.

Lo que ocurre con Lola Orellana es que no conocemos casi nada de su vida, pero curiosamente forma parte de uno de los Clanes más famosos de España. aquí va un breve resumen de su persona y por qué elije estar más en la sombra que sobre los escenarios.

Un perfil bajo

Lola Orellana prefiere mil veces estar detrás de las cámaras que delante de los reflectores. Esa es una costumbre que tiene afianzada desde hace tiempo, ya que participa en dirección y proceso de casting para diferentes producciones.

Su primera pasión fue la interpretación, razón por la cual se mudó a Londres a perfeccionarse. La hija de la cantante se encontró más cómoda dirigiendo y fue así que consiguió hacer una asistencia en “Juego de Tronos”, la serie más importante de los últimos años.

Es fresca, joven, nació un año después de que falleciera Lola Flores y es una amante de la naturaleza. Le gusta la fotografía y no ser para nada el centro de atención. Eso sí, alienta siempre a su madre en cada sitio donde va.

Algo de genes

Lola Orellana no puede negar que es hija de una gran intérprete y que eso se lleva en la sangre, tal como lo tenía su abuela. Rosario Flores ha respetado siempre esta postura de su hija, dándole esa libertad que ella misma ha gozado en su juventud.