La receta que vamos a compartir hoy tiene orígenes muy humildes, en una zona de Barcelona. Se trata de una preparación bastante barata y fácil, pero así también es un clásico de la gastronomía y la mejor opción para preparar por estos días donde las temperaturas son muy bajas. Es la sopa de tomillo con huevo, aunque su nombre más popular es sopa farigola, se hace en tan simples pasos que no vas a poder creer.

Ingredientes:

• Caldo de pollo o verdura, 1 litro
• Dientes de ajo, 2 ud
• Tomillo fresco, 6 ramitas
• Pan duro blanco, 60 g
• Huevos camperos, 4 ud
• Sal, c/s
• Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas

Preparación:

Lo primero que tenemos que hacer para esta receta de sopa de tomillo con huevo es buscar un rico pan del día de ayer y laminarlo, luego vamos a tostarlo levemente en el horno o el tostador hasta que quede dorado.

 Por otro lado vamos a pelarlos dientes de ajo, trocearlos, y freír en una cacerola con aceite, hasta que estén dorados, vigilando que no se quemen.

Cuando estén así agregamos el ramillete de tomillo y el caldo o agua, dejar cocer tapado durante 15 minutos a fuego bajo. Hay que cuidar que el hervor no sea demasiado alto.

Después de este tiempo colar la sopa que ya habrá infusionado con el tomillo y devolver a la cazuela. Entonces, incorporamos el pan y lo cocemos 5 minutos más hasta que este se ablande bien.

Entonces tenemos dos opciones en esta receta de sopa de tomillo con huevo, o la servimos tal cual o procedemos a triturarla con una procesadora.

Mientras tanto, también hacemos los huevos como más nos gusten aunque la mejor opción es poché.

Servimos esta preparación de sopa de tomillo con huevo bien caliente y con el huevo en el medio. Es barata pero muy reconfortante.