Tras el último adiós a Gina Lollobrigida (95 años), que data del pasado lunes 16 de enero, la revista Pronto decidió abordar al que fuera su marido, Javier Rigau (61 años), para ahondar en los entresijos de su vida privada y cómo ha sido el hecho de tener que despedirse de ella para siempre.

Durante esta entrevista en exclusiva, el "viudo" de la recordada actriz italiana se mostró muy afectado por el fallecimiento de la mujer que fue su pareja por siete años. Lo cierto es que el empresario desveló lo que nadie sabía sobre su relación marital con la longeva artista, razón por la que confirmó que sí contrajeron nupcias en 2010 pese a las versiones de una "inexistente unión formalizada". 

Javier Rigau se casó con Gina Lollobrigida por poderes en el Ayuntamiento de Barcelona

Nos casamos bajo el régimen de separación de bienes. Yo soy el viudo de Gina Lollobrigida, pero no heredaré nada de ella. A mí, patrimonialmente, ese testamento no me afecta.

Tras estas palabras, el magnate catalán explicó al medio citado que estuvo al lado de la intérprete de "Alina" en sus últimos días con vida, puesto que el primogénito de esta le avisó de su situación. "Me llamó su hijo, Milko, para decirme que la habían ingresado", comenzó.

Cuando entré en su habitación, me recibió con una sonrisa y un guiño y me alargó la mano para que se la cogiera. Volví el domingo y ya se encontraba muy mal.

De esta manera, Javier Rigau se sinceró como nunca antes y contó al periódico en cuestión que cuando regresó al centro médico, en referencia a aquel fatídico lunes, Gina Lollobrigida ya llevaba fallecida una hora. "En ese momento, sólo estaban en la habitación Milko y la hija de la que fuera su gobernanta", apostilló al respecto.

¿Por qué Javier Rigau no estaba en su testamento?

Como dato no menor, el rotativo señaló que la expareja de Luigia Lollobrigida se mostró agradecido de poder haberse despedido de ella y, si bien remarcó que no mantenían contacto desde hacía bastante tiempo, dejó entrever el motivo por el que no estuvo en su herencia. "A su hijo y a mí nos quitaron a Gina hace 10 años, y no hemos parado de pleitear para que la relación se normalizara. Desgraciadamente, la justicia es muy lenta y ella estaba con la cabeza ida", deslizó en alusión a su asistente Andrea Piazzolla. Esta última, quien recibió la otra mitad de la fortuna de la difunta.