Froilán y su hermana Victoria Federica son el “lado B” de toda la familia Borbón. No muy simpatizantes de los estudios, pero sí de las jornadas nocturnas, los hermanitos aprovechan su rol secundario en la realeza para llevar una vida más acomodada a la normalidad. En este juego entra el rol de Anita Matamoros.

Hace poco vimos una instantánea de toda la familia Borbón unida por la pérdida de Constantino de Grecia. Froilán estaba allí. A los pocos días, el hijo mayor de la Infanta Elena viajó a Abu Dabi a visitar a su abuelo. Ni bien puso un pie en Madrid se contactó con Anita Matamoros para hacer lo que mejor le sale.

Froilán, nuevamente en el ojo de la tormenta

Según reveló “El Confidencial”, Froilán fue visto en una discoteca a altas horas de la madrugada. Fue en el club Istar donde se reunió con la hija de Kiko Matamoros y Makoke en un sector apartado, lejos del público.

Según la misma fuente, el sobrino del Rey Felipe también estuvo deleitando la noche en Panthera, un prestigioso club de Madrid, donde la fiesta está siempre asegurada. Como veréis, Froilán no da tregua ni siquiera habiendo recorrido el amplio suelo europeo.

En alerta permanente

El ejemplo que dan ambos hijos de la Infanta Elena es algo ya ampliamente discutido, no solo en las líneas de los periodistas, sino también en la misma realeza. Froilán no tiene empleo y tampoco se adelanta algo de su futuro, algo que más o menos se ha hecho con Victoria Federica, pese al disgusto de su madre. La historia todavía se está escribiendo para el mayor de Doña Elena y Jaime de Marichalar, aunque la noche parece ser, por ahora, su mejor plan.