Lealtad
La Reina Sofía y el secreto del Rey Pablo I de Grecia que mantiene hasta el día de hoy
La madre del Rey Felipe tuvo un lazo irrompible con su padre.La Reina Sofía (84 años) no comenzó el 2023 con el pie derecho. Así, luego de despedir a su primo segundo en Alemania, el Príncipe Max de Badem, debió viajar inmediatamente a su tierra natal, Grecia, tras tomar conocimiento que el estado de salud de su hermano, Constantino de Grecia, se había agravado. Finalmente, el último Rey de los helenos falleció el 10 de enero.
Bajo un riguroso luto, la Reina Emérita retomó sus compromisos y, 16 días después del fallecimiento de su hermano, estuvo presente en diferentes actos en La Palma y Tenerife, eventos relacionados al Banco de Alimentos de España. Tal vez, regresar al trabajo es lo único que puede aliviar la pérdida de su consanguíneo, pues siempre fue uno de sus pilares más fuertes, además de su padre, el Rey Pablo I de Grecia.

¿Cómo era la relación de la Reina Sofía con su padre?
Fuentes oficiales confirmaron que la Reina Sofía se habría detenido en la tumba de sus progenitores cuando despedía a su hermano en el cementerio del Tatoi, si bien, sus ascendentes fueron sus grandes aliados para cada una de sus decisiones, la admiración que sentía por el Rey Pablo I de Grecia era inconmensurable y en todos los sentidos.

La madre del Rey Felipe se sentía maravillada por su padre, ya que se encargó de gobernar Grecia mientras la región pasaba por uno de sus momentos más críticos a nivel económico y político. Pero, sobre todo, la Emérita veía en su progenitor a la persona que se encontraba detrás de la Corona, un hombre tranquilo, contenedor, amante de la naturaleza y destacado por ser muy culto.
Sin dudarlo, mi padre era el soporte familiar.

La suegra de doña Letizia desveló a Pilar Urbano que lo que más amaba del Rey Pablo I de Grecia era su capacidad de poder mantener a la Familia Real unida, pese al exilio y pese a que debió levantar una región que estaba prácticamente en las ruinas: "Sin dudarlo, mi padre era el soporte familiar". El penúltimo Soberano de los helenos reunía a su esposa y a sus hijos todas las tardes alrededor de la chimenea del Tatoi para leerles cuentos mientras disfrutaban de música clásica e intercambiaban opiniones.
Una herencia marcada
El Rey Pablo I de Grecia dejó una gran huella en la Reina Sofía, pues ella lo tomó como su gran referente y sus obras son evidentes en la actualidad. El difunto Monarca se encargó de buscar siempre el bienestar de su pueblo, lo hizo a través de la creación de fundaciones, academias y escuelas de formación.