Ya pasaron varios meses desde que Elena Tablada (42 años) y Javier Ungría determinaron que lo mejor para su futuro era tomar caminos separados. Si bien cuando la noticia trascendió en los medios de comunicación durante el verano de 2022 ambos intentaron mantener la calma y asegurar que solo era una separación temporal, hoy todo es definitivo y tras seis años de amor y una hija en común se dijeron adiós.

Fue en el mes de febrero que por primera vez la diseñadora decidió romper el silencio y exponer qué fue lo que sucedió con el empresario y qué los llevó a tomar la decisión que cambió sus vidas. De hecho, también reveló que necesitó ayuda profesional para afrontar el duelo, ya que en ciertas circunstancias se vio imposibilitada de poder continuar sin apoyo terapéutico.

"Habría sido todo más fácil y sano si hubiera habido terceras personas. Las excusas fueron tan crueles que, como madre, solo me nació dejarlo ir y alejarme lo máximo posible", fue una de sus confesiones con la que dejó entrever que la separación fue muy dolorosa . No obstante, gracias a sus hijas y personas cercanas, pudo salir adelante y ver la realidad desde otra perspectiva.

Elena Tablada pone contra las cuerdas a Javier Ungría 

Ahora, Elena Tablada se sinceró en el podcast de Carla Herrera donde no fue demasiado indulgente con su exmarido, tanto es así que confirmó que separarse fue lo mejor que le pudo haber pasado en muchos sentidos, pero especialmente fue algo beneficioso para cumplir su rol de madre. Al parecer, se habría perdido un poco en su relación.

Lo mejor para mis hijas ha sido que ese matrimonio se rompiese.

Sin modestias la ex de David Bisbal aseguró que sus descendientes se merecían una madre más presente y que Javier Ungría habría interferido en esto de manera considerable: "Lo mejor para mis hijas ha sido que ese matrimonio se rompiese. Ahora he vuelto a hacer el papel de mamá de mi hijas al 100%, como ellas necesitan".

Elena Tablada revela quién la ayudó a superar su ruptura

Elena Tablada destacó que, además de necesitar ayuda profesional, depositó toda su fe en Dios, puesto que comprendió que aunque sus planes a veces no tengan explicación, son los más adecuados y perfectos: "Yo sé que estoy protegida y pedir a Dios me da paz. Las cosas que te quitan paz te salen demasiado caras. Dios destruye tus planes antes de que ellos te destruyan a ti".