Charlène de Mónaco
La oculta relación de Corinna Larsen con Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto que terminó mal
Todo salió a la luz años después.Charlène de Mónaco (45 años) está de nuevo en la primera línea mediática tras la sonada ausencia en el día del cumpleaños del Príncipe Alberto el pasado jueves, 16 de marzo. Como todos los años, el Soberano se asomó al balcón del Palacio Principesco para saludar a los monegascos, pero lo hizo solo en compañía de sus dos descendientes, Jacques y Gabriella, algo que llamó considerablemente la atención.
Si bien, por el momento, no se sabe con certeza el motivo de la falta de la exnadadora en esta fecha tan especial para Su Majestad, lo cierto es que horas posteriores disfrutaron del aniversario de natalicio de su marido en familia. Sin embargo, esto no evitó que los rumores corrieran a la velocidad de la luz para dejar entrever una crisis matrimonial.

Todas las miradas apuntan a Charlène de Mónaco
Charlène de Mónaco no solo no estuvo en el balcón del Palacio Grimaldi, sino que tampoco viajó a Irlanda para estar presente en la inauguración de la estatua en memoria de su difunta suegra, Grace Kelly, una decisión que llevó a que las especulaciones sobre un posible divorcio estén a la orden del día en Mónaco. Pero esto no fue todo, el vínculo que tiene la Princesa con la polémica Corinna Larsen (59 años) también es observado con lupa.
Es de público conocimiento que desde el 2020 el Rey Juan Carlos y Corinna Larsen se enfrentan judicialmente porque la danesa denunció años atrás al exjefe de Estado por supuesto "espionaje"; el pasado mes de diciembre, los abogados que representan al padre del Rey Felipe consiguieron una victoria parcial, pues, la jueza y el resto de los magistrados de la Corte de Apelaciones de Londres consideraron que los documentos presentados no sirven como sustento para las acusaciones.

Pese a que el Rey Juan Carlos ocupa un lugar trascendental en la vida de la empresaria alemana, no fue el único royal con el se vinculó en el pasado. Corinna Larsen y el Príncipe Alberto mantuvieron un lazo irrompible antes de que él pasara por el altar con la exnadadora olímpica, eso sí, cuando ellas coincidieron no pudieron alejarse una de la otra.

El objetivo de Alberto II de Mónaco era contar con la presencia de la alemana para atraer inversores multimillonarios de origen ruso, pues ella se jactaba de manejarse en las altas esferas del poder, tanto que al poco tiempo se ganó la confianza de la Princesa y se convirtió no solo en su asesora institucional, sino que fue su persona de mayor confianza: "Es una amiga fiel", reveló la sudafricana a los medios de comunicación.
Un lazo que no era tan fuerte
El cariño y la confianza que había entre Charlène de Mónaco y Corinna Larsen no fueron suficientes para que los Soberanos monegascos dieran la cara por ella. De hecho, cuando saltó por los aires su polémica con el Rey Emérito de España, Sus Majestades decidieron cerrarle las puertas del Palacio Principesco de una vez y para siempre.