Es de público conocimiento que Ana Boyer (33 años) se convirtió en la integrante del linaje de Isabel Preysler más polémico de los últimos días, pues tras las inesperadas revelaciones de la familia de su padre, Miguel Boyer, la esposa de Fernando Verdasco (39 años) se posicionó en el centro de las críticas y cuestionamientos, incluso, una nueva información salió a la luz hace pocas horas que la dejaría totalmente desconcertada.

Todo surgió tras el fallecimiento de Laura Boyer el pasado 23 de febrero a los 57 años de edad; en la despedida a la descendiente del que fuera ministro de Economía y Hacienda del primer Gobierno de Felipe González, se encontraban todos sus familiares, amigos y conocidos, sin embargo, su hermana, la mujer del tenista fue la gran ausente en el tanatorio, una decisión que, por supuesto, no pasó desapercibida.

De acuerdo a lo desvelado por la propia Laura Boyer en una entrevista concedida a revista Semana dos semanas antes de su desaparición física, la única culpable de que la relación con Ana Boyer sea totalmente inexistente es la filipina: "Isabel Preysler se encargó de que no nos tuviese cariño ni a mi hermano Miguel ni a mí", expresaba con profundo dolor. Asimismo, destacó que la pareja sentimental de Fernando Verdasco "no era simpática" como el resto de sus hermanos.

Un nuevo golpe para Ana Boyer y Fernando Verdasco

Además de la polémica familiar, la hermana de Tamara Falcó y el deportista tienen que hacer frente a una compleja y difícil situación económica que, por el momento, parece no tener solución: el cierre y demolición de los emblemáticos locales pertenecientes a la saga madrileña hostelera de los Verdasco.

Desde el portal La Razón revelaron que el reconocido restaurante La Cañada, ubicado en Boadilla del Monte está en proceso de demolición. El local gastronómico fue inaugurado en la década de los 70 por el abuelo de Fernando Verdasco y al poco tiempo se convirtió en un lugar de referencia por las recetas del reconocido empresario. Pero este legado no fue mantenido por sus descendientes.

El pasado 15 de enero, el padre y el tío del madrileño, José Manuel y Fernando, cerraron las puertas al público y accedieron a una fastuosa propuesta económica por parte de la empresa privada Cañaver SL. Cabe destacar que este no fue el único negocio que los familiares políticos de Ana Boyer no supieron llevar adelante; en el año 2018 también debieron cerrar La Rayúa Majadahonda tras cuatro años de su apertura y en el año 2021 se despidieron del mítico El Café de Chinitas tras estar 50 años activo.

Un gran imperio

Pese a algunos fracasos empresariales, la familia de Fernando Verdasco continúa siendo una de las más importantes y prestigiosas de España dentro del rubro hostelero y gastronómico, de hecho, aún disponen de La Bola y La Rayúa, restaurante ubicado cerca de la plaza de La Luna y uno de los más concurridos por los madrileños.