José Ortega Cano
Ana María Aldón y José Ortega Cano firman una paz temporal frente a un día clave
El motor que alimento esta decisión.La actitud de Ana María Aldón (42 años) y José Ortega Cano (69 años) cambio mucho en los últimos meses. En medio de la crisis que afrontaba antes de su separación, la pareja no mostraba incomodidad a la hora de presentarse juntos. Sin lugar a dudas, todo esto cambió una vez firmado el divorcio con el cual el matrimonio ponía fin a su historia de amor.
Desde entonces, la diseñadora y el diestro decidieron no mostrarse nuevamente juntos, hasta el día de hoy. En esta ocasión, José María, el hijo que tienen en común, fue el responsable no solo de que Ana María y Ortega Cano se reunieran, sino también todo el clan.

Ana María Aldón y José Ortega Cano dan el paso que nadie esperaba
En la mañana del sábado, el maestro y Ana María Aldón llegaban junto a su hijo a la iglesia en la que se oficiaría la primera comunión de su heredero. Una celebración muy especial para la familia, es por ello que tanto de un lado como del otro, decidieron dejar atrás las diferencias y poner como prioridad al benjamín del clan.
Pero la excolaboradora de televisión y el viudo de Rocío Jurado no fueron la única postal en esta celebración. Ya que Ana María finalmente tuvo que enfrentarse con Mari Carmen, su excuñada tras haber sido protagonistas de un altercado muy duro donde ninguna midió consecuencias con sus declaraciones.

Como si esto no fuera suficiente, José Ortega Cano también tuvo su round al reunirse con Gema Aldón, tras sus duras declaraciones en medio de la ruptura con Ana María Aldón. Sin lugar a dudas, todas las partes decidieron poner a José María como prioridad en este día tan especial y dejando en claro que en este sentido seguirán unidos como familia.

José Ortega Cano en las puertas de una nueva etapa
Hace apenas unos días, José Ortega Cano se atrevía a revelar la posible alta médica de José Fernando, una noticia que, sin lugar a dudas, lleno de alegría a la familia. Incluso a Rocío Carrasco, que en más de una oportunidad reconoció que su hermano adoptivo era una buena persona.