Cuando parecía que todo estaba marchando de acuerdo a lo previsto en lo que respecta a la separación de la Infanta Cristina (57 años) e Iñaki Urdangarin (55 años), los rumores sobre la última discusión que habría mantenido la hija del Rey Juan Carlos y el exdeportista han puesto bajo el escrutinio de la prensa internacional los movimientos de la expareja. Pues a pocos días de la fecha pactada para la firma del acuerdo con el que pondrían fin a su matrimonio, todo indica que esto podría tomar más tiempo de lo esperado.

Los trascendidos son contundentes y sostienen que la actual pareja de Ainhoa Armentia puso algunas cláusulas desmedidas, según el buen ojo de quienes entienden sobre el tema. Lo cierto es que, con el único objetivo de poner fin a toda esta situación, la hermana del Rey Felipe decidió acceder a muchos de los requisitos que impuso Iñaki, como ser una mensualidad con la que pueda solventar sus gastos, debido a que después de terminar esta relación, es él quien queda en condición desfavorable. Además de exigir una indemnización de dos millones de euros a cambio del libro que no escribió, para mantener los secretos de Zarzuela ocultos.

Sin embargo, el detonante que habría hecho estallar a la hija de la Reina Sofía fue la decisión que le anunció Iñaki Urdangarin a través de una comunicación telefónica. Según se pudo saber, el exjugador de balonmano dejó en claro que tiene firmes intenciones de unir su vida con la de Ainhoa Armentia tras conseguir la disolución de este matrimonio. Esto no fue recibido de buena manera por la Infanta, quien rápidamente dejó entrever que no firmaría el acuerdo si continúa con esta decisión.

La última jugada de Iñaki Urdangarin

Como si esto no fuera suficiente, en las últimas horas, se conoció la postura de Juan y Pablo, los herederos de la Duquesa de Palma, quienes habrían brindado su apoyo incondicional a su progenitor. Juan sería quien defiende con uñas y dientes a Iñaki, ya que sostiene que su padre merece otra oportunidad en lo que se refiere a la vida personal, pero sobre todo una estabilidad económica, tras haberse hecho responsable de uno de los casos más importante que podría haber derrumbado a Zarzuela.

En el caso de Pablo, siempre se mostró como el más conciliador en lo que respecta a la decisión que tomaron sus padres, dejando entrever en más de una oportunidad su incondicionalidad con Iñaki Urdangarin, a quien la prensa tenía bajo el foco de la prensa. Al parecer, en este punto, Ainhoa Armentia consiguió ganarse el respeto de los hijos de la Infanta Cristina, que ven con buenos ojos que su padre deje en claro sus planes a futuro.

La Infanta Cristina enfrenta días decisivos

Tras la última comunicación de Iñaki Urdangarin, se espera que la Infanta Cristina se comunique con sus letrados para dejar en claro cuáles serán los pasos a seguir a partir de ahora. Pues se tenía pactada una fecha en el mes de junio para la firma de este acuerdo, pero ahora debemos confirmar si todo se mantendrá en pie.