Monedas
Atención, esta es una de las monedas que los coleccionistas buscan con total urgencia
Sin pensarlo.Las monedas antiguas españolas son una fuente de fascinación para coleccionistas y aficionados a la numismática en todo el mundo. Desde las monedas romanas acuñadas en la península ibérica hasta las emisiones modernas del siglo XXI, la historia monetaria de España es rica y variada.
Y es que entre todas las monedas que han circulado en España a lo largo de los siglos, hay algunas que destacan por su rareza y singularidad. Desde las doblas medievales hasta las pesetas conmemorativas del siglo XX, cada moneda tiene su propia historia y su propio valor para los coleccionistas y aficionados. Si tienes la oportunidad de ver alguna de estas rarezas en persona, no dudes en hacerlo: son verdaderas joyas históricas que merecen ser admiradas.
Sin dudas, una de estas monedas que tu memoria no olvidará fueron acuñadas muchos siglos atrás. La más antigua que se conoce es de Segeda, en la Comarca de Calatayud. También en los tiempos ibéricos, y más tarde con la ocupación romana, hubo otras fascinantes acuñaciones, como los cien ducados de oro de Juana I y Carlos I.

La moneda más valiosa en el mundo
Los cien ducados de oro de Juana I y Carlos I es una moneda que destaca por su singularidad y rareza, pues existe solo un ejemplar en todo el mundo y habita en los fondos de la Biblioteca Nacional de Francia. Si esta moneda llegara a venderse en una subasta especializada, costaría unos 900 mil euros.

Esta pieza fue acuñada en oro de gran pureza en la Casa de la Moneda de Aragón, que se hallaba en la capital de Reino, Zaragoza, en 1528 y además es el único ejemplar que se conserva hasta ahora. El diseño de estas monedas es inigualable. En el anverso aparecen Juana I y Carlos I de Aragón, en busto y de perfil, cara a cara y coronados. A su alrededor, figura la leyenda en latín: “Juana y Carlos, Reyes de los aragoneses, triunfadores y católicos"; y, en el reverso, está representado el escudo con el Señal Real de Aragón y la inscripción "Aragonum". En el perímetro, la leyenda dice: “Juana y Carlos, su hijo primogénito, reyes por la gracia de Dios” y aparece el escudo con el Señal Real de Aragón y la inscripción "Aragonum".

Los especialistas consideran que quizás se trate no de unas monedas, sino de una medalla, pues fue un regalo para conmemorar el juramento de Carlos I (V del Sacro Imperio) como rey de Aragón. Sin embargo, hubo pocas piezas, ya que se descubrió, a mediados del siglo XVII, en una pintura del holandés Jacques de Ghein II, que al parecer la copió en 1603.