¡No tires las cáscaras de sandía! 5 formas creativas de utilizarlas

Las sandías son un manjar delicioso y refrescante durante los calurosos meses de verano. Pero ¿sabías que la corteza, o capa exterior de la fruta, también contiene muchos nutrientes y puede reutilizarse de varias maneras? En lugar de tirarlas a la basura, prueba una de estas ideas creativas para aprovechar al máximo las cáscaras de sandía que te hayan sobrado.

1. Cáscaras de sandía en escabeche

El escabeche es una forma excelente de conservar frutas y verduras, y prolongar su vida útil. Las cortezas de sandía no son una excepción. Para hacer cortezas de sandía en escabeche, pela la capa verde exterior y corta la corteza blanca en trocitos o rodajas. Mezcla agua, vinagre, azúcar, sal y las especias que prefieras en una olla y llévala a ebullición. Añade las cáscaras de sandía y cuécelas hasta que estén tiernas. Pasa la mezcla a un tarro y deja que se enfríe. Disfrútala como tentempié ácido y refrescante o como cobertura para ensaladas y sándwiches.

2. Mermelada de corteza de sandía

Sí, has leído bien. La corteza de la sandía puede convertirse en una mermelada dulce y sabrosa que combina perfectamente con tostadas, galletas y queso. Basta con picar la corteza en trozos pequeños y combinarla con azúcar, zumo de limón y pectina (un espesante natural que se encuentra en muchas frutas). Cuece la mezcla hasta que espese y viértela con una cuchara en tarros. También puedes añadir especias como canela o jengibre para darle más sabor.

3. Batido de cáscara de sandía

Si te gustan los batidos verdes, ¿por qué no añades un poco de cáscara de sandía a tu próxima mezcla? La corteza es una buena fuente de vitamina C, potasio y citrulina, un aminoácido que se ha relacionado con la reducción del dolor muscular y la mejora de la salud cardiovascular. Para preparar un batido de corteza de sandía, mezcla la cáscara picada con espinacas, plátano, jengibre y tu leche o yogur favoritos. El resultado es una bebida refrescante y nutritiva que te ayudará a hidratarte y alimentar tu cuerpo.

4. Ensalada de col con cáscara de sandía

En lugar de la tradicional ensalada de col hecha con col, prueba a usar corteza de sandía para darle un toque único. Corta la corteza en rodajas finas y mézclala con zanahorias ralladas, cebolla roja y un aliño a base de mayonesa, vinagre de sidra de manzana, miel y mostaza. Seguro que la combinación de sabores dulces y picantes será un éxito de público en tu próxima barbacoa o reunión de amigos.

5.- Pepinillos de cáscara de sandía

Similares a las cáscaras de sandía en escabeche, estos pepinillos suben de nivel con especias añadidas como canela, clavo y pimienta de Jamaica. El proceso es relativamente sencillo: pela la capa exterior de la corteza y córtala en trozos del tamaño de un bocado. Mezcla azúcar, vinagre, sal y especias en una olla y llévala a ebullición. Añade la corteza y cuécela hasta que esté tierna. Pásala a los tarros y refrigérala al menos 24 horas antes de disfrutarla. Estos pepinillos son un complemento único y sabroso para sándwiches, hamburguesas y tablas de embutidos.

Como puedes ver, las cortezas de sandía no solo son comestibles, sino también versátiles y nutritivas. La próxima vez que cortes una jugosa sandía piénsatelo dos veces antes de desechar la cáscara. Con un poco de creatividad y esfuerzo, puedes convertirla en un alimento delicioso y satisfactorio.