Melania Trump no repara en lujos cuando se trata de consolidar su imagen

Melania Trump ha dejado muchísimas postales con su look que si se debe definir se podría decir que es lujoso e inconexo. Alejada totalmente del estilo de Jackie Kennedy y sus sombreros, o Michelle Obama con sus particulares cárdigans.

El armario de la esposa de Trump ha sufrido algunos tropiezos desde una polémica con Zara que llevó un mensaje inadecuado hasta que algunos dijeron que el vestuario de ella solo hacía entorpecer el mandato de Trump.

De alguna manera, Melania siempre ha escogido ponerse lo que sea sin preocuparse lo que diga la gente y es por eso que todos se han encargado de examinar a detalle cada prenda que ella ha elegido y por supuesto, criticarla.

Por un lado, los seguidores del presidente de Estados Unidos, sí consideran que la Primera Dama es un ícono de la moda, pero los que llevan la contraria expresan que su imagen refuerza la indiferencia y la deja dentro de una burbuja privilegiada.

Las esposas de los jefes de estado americano hace tiempo que dejan marca por su impronta al vestirse. La predecesora de la mujer de Trump se había esforzado por darle entidad a marcas low cost o diseñadores nuevos, algo que dista mucho de la actual.

Melania se ha visto vestida por abrigos florales de Dolce y Gabbana de más de cinco cifras y tacones que no pasan desapercibidos ante las cámaras y hacen pensar al público que su intención es la de llegar a ser una auténtica diva.

En definitiva, durante cada escándalo que ha tenido que enfrentar Trump, la esposa del mandatario parece haber querido pisar más fuerte con su atuendo del que no ha reparado en extravagancia y la ha llenado de críticas de la opinión pública.

Ahora existen rumores de que Melania Trump podría estar escribiendo un libro que narraría las aventuras y desventuras como Primera Dama Norteamericana, aunque esto no está confirmado. Otros tantos creen que ella lanzaría una línea de diseño o alguna campaña con Dolce y Gabbana, una de sus marcas preferidas.