En los tiempos difíciles
Así viven Carmela y Rocío, las hijas de Joaquín Sabina que lo acompañan incondicionalmente
El músico cuenta con ellas para todo lo que necesite.Aunque la salud de Joaquín Sabina se encuentra delicada tras haber sufrido un terrible accidente durante uno de sus recitales, también tendría la dicha de contar con los cuidados incondicionales de las dos mujeres le robaron el corazón.
En 1986, el músico inició una relación con Isabel Oliart –que terminó dos años después– de la que nacieron sus más importantes razones para seguir adelante: Carmela y Rocío.
Al día de hoy, el lazo que une al poeta con sus chicas se mantiene completamente intacto, sobre todo en momentos críticos cuando más se necesitan.
Luego de la caída que tuvo Sabina en el escenario, han sido las mismas Carmela y Rocío quienes asisten diariamente hasta el hospital para velar por la salud de su progenitor.
Durante todos estos años, ambas se han caracterizado por mantenerse al margen de la vida pública, una elección que hicieron por cuenta propia según el ubetense.
Así lo contó el pintor hace más de diez años en una entrevista para la revista “Rolling Stone”, mediante una anécdota de cómo reaccionaron a la propuesta de usar su apellido artístico.
Un día les propuse si querían cambiarse el apellido, porque al fin y al cabo Sabina es el que yo me he hecho y me dijeron: Ni hablar.
Carmela es la hija mayor y labora para la productora audiovisual “Estela Films”, mientras su hermana Rocío lleva con mucha más discreción su lado personal, por lo que es incierto a qué se dedica.