La receta tradicional de pollo al chilindrón en tres pasos que jamás falla

El pollo al chilindrón es una de las comidas infalibles a la hora de preparar un menú que contenga todas las proteínas y nutrientes necesarios. Según la historia culinaria, es una receta tradicional que ha nacido en el sector nororiental de España y se hizo popular entre las zonas limítrofes. Asimismo, los chefs destacan que el término chilindrón ha surgido por un juego de cartas y aquel que perdía la partida debía pagar la comida.

El plato es uno de los más conocidos de la cocina aragonesa y se destaca porque se puede disfrutar del pollo combinado con hortalizas en su mayor esplendor. Como todas las comidas regionales, tiene sus variaciones; hay algunos que prefieren agregar champiñones y bacon para darle un sabor extra, no obstante, la receta tradicional es la preferida por todos.

Ingredientes de pollo al chilindrón

• 1 pollo
• 1 pimiento verde
• 1 pimiento rojo
• 1 cebolla 
• 2 tomates pelados y triturados
• 2 dientes de ajo
• 100 milímetros de vino blanco 
• 1 hoja de laurel 
• Aceite
• Pimienta negra molida
• Sal a gusto.

Preparación 

Un dato a tener en cuenta es que la receta tradicional de pollo al chilindrón es muy fácil de seguir y tener un plato exquisito sobre la mesa no tomará más que unos pocos minutos. El primer paso es salpimentar la carne, algunos chefs recomiendan cortar en octavos, otros prefieren las piezas enteras. Calentar un chorrito de aceite en una sartén y lo doramos ligeramente. Retirar y reservar.

Lavar todas las verduras, cortarlas en pequeños trozos y pochar en la misma sartén donde doramos el pollo previamente. Primero se cocina el ajo y la cebolla por ocho minutos, luego se agregan los pimientos sin semillas ni pedúnculos, la hoja de laurel y se deja cocinar por cinco minutos. Por último, añadir los tomates rallados, salpimentar y dejar a fuego fuerte por diez minutos.

El pollo al chilindrón ya casi está listo. Ahora se debe incorporar la carne, verter el vino, agua o caldo y cocinar por 20 minutos hasta que la salsa tenga una consistencia espesa y la proteína esté bien cocida. El tiempo de cocción del platillo dependerá de las piezas de pollo. Cuando el punto esté listo, se debe tapar, así los sabores se integran con el calor residual y servir a los pocos minutos.