Ajiaco, la receta colombiana que se convertirá en tu nueva favorita

En nuestro afán por traer a tu mesa recetas simples, pero con sabores innovadores, decidimos que era el momento de poner en tu mesa un plato tradicional de Colombia. La receta de ajiaco no requiere de grandes conocimientos, más bien exige de un espíritu con ganas de disfrutar de un sabor increíble.

El ajiaco es una sopa típica de América Latina que se prepara de diferentes formas según el país o la región. En Colombia, el ajiaco se caracteriza por llevar tres tipos de papa: sabanera, pastusa y criolla. También lleva pollo, mazorca, cebolla larga, ajo, arvejas y guascas, una hierba aromática que le da un sabor único. Se sirve con aguacate, alcaparras y crema de leche al gusto. El ajiaco es una sopa espesa, nutritiva y deliciosa que se disfruta en cualquier época del año y en un abrir y cerrar de ojos te permitirá cruzar el atlántico.

Ingredientes:

• 500 g de patatas blancas
• 300 g de patatas rojas
• 500 g de patatas criollas
• 5 contramuslos de pollo limpios
• 2 l de caldo de pollo
• 1 cebolla
• 2 cucharadas de guascas (o 3 hojas de laurel)
• 10 ramas de cilantro
• 2 mazorcas de maíz, crudas o cocidas
• Aguacate
• Alcaparras

Preparación:

Para comenzar con esta receta de ajiaco, vamos a separar los tallos de las hojas de cilantro. Luego, tomamos una cacerola grande y colocamos en ella los contramuslos de pollo, la cebolla pelada y cortada en cuartos, los tallos de cilantro, una de las cucharadas de guascas y el caldo. Lo llevamos a fuego bajo hasta ebullición, alrededor de unos 15 minutos, hasta que el pollo alcance cocción.

Como segundo paso de esta receta, pelamos y picamos en trozos medianos las patatas blancas y rojas. Cortamos cada mazorca en tres trozos de similar tamaño. Una vez que el pollo esté cocinado, lo reservamos en un bol. Luego, retiramos de la cacerola los aromáticos para añadir las patatas blancas, las rojas, las criollas y el maíz en el caso de que esté crudo. Continuamos la cocción a fuego bajo por al menos una hora.

Una vez transcurrida esta hora, añadimos la cucharada restante de guascas y empezar a remover el contenido de la cacerola cada cinco minutos, aplastamos las patatas contra las paredes para ayudarles a integrarse en el caldo, pero dejamos trozos de patatas pequeños. Ahora bien, en este punto vamos a continuar con la cocción del ajiaco por una hora más, pero en este caso a fuego medio.

Como cuarto paso de esta receta de ajiaco, una vez que la patata se haya integrado en el caldo y el maíz esté cocinado, apagamos el fuego y dejar reposar 10 minutos, cubierto. En paralelo pelamos el aguacate y deshilachar los contramuslos de pollo.

Finalmente, solo resta servir en un bol y colocar el pollo deshilachado, aguacate, las hojas de cilantro que habíamos reservado y las alcaparras. Si esta receta te pareció simple, te invitamos a seguir el paso a paso de focaccia de papa y romero. Buen provecho.