VUELTA DE PÁGINA

La nueva vida de Concha Velasco luego de su retirada definitiva del mundo del espectáculo

A sus 82 años saborea una vida de júbilo y en buena compañía.
jueves, 11 de noviembre de 2021 · 11:30

El 21 de septiembre, mismo día en que el otoño se posaba en nuestras vidas, Concha Velasco dijo adiós al mundo del espectáculo, teatro, cine y televisión. Había llegado el momento de cerrar el telón después de tantos años de servicio ininterrumpido en su carrera. Momento de descansar.

Pero, ¿qué sabemos de vida de Concha Velasco ahora que ya no está sobre los escenarios? Para empezar, debemos decir que está bien. Se mudó al mismo lugar en el que viven su hijo y su nieto y bastante cerca de donde reside su hermano. Tener a su familia cerca parece ser, en estos momentos, su mayor prioridad.

Todo lo que soy en la vida se lo debo a Tony Leblanc. Él me llevó de la mano a 'Las chicas de la Cruz Roja' y me hizo protagonista. Pasé de cobrar 45 pesetas diarias a 3.500 e ir primera de cartel.

Decía la actriz en su retirada, frase extraída por el medio “Hola” al que hoy acreditamos este refresco de memoria. Aunque no hace falta tanto rebusque del recuerdo para revivir lo que fue la gran Concha Velasco. Pocas actrices han logrado calar bien hondo en el público como ella.

El teatro de Logroño se tiñó de despedida aquel septiembre, pero el legado de Concha quedará inmortalizado para siempre. De hecho, piensa en escribir sus memorias y publicarlas, aunque ese es un proyecto que se dará con el pasar del tiempo

Hay interés, pero de momento no hay nada concreto. A mí me encantaría que las hiciera Manuel.

Así, declaró la actriz. Ahora que tiene tiempo de sobra y está rodeada de los suyos, qué mejor momento para lanzar un nuevo proyecto. De todos modos, es reciente el sabor del descanso con lo cual, es un anhelo que podría cocinarse tranquilamente a fuego lento.

Concha Velasco vive ahora en el barrio de Sanchinarro. Según fuentes en diversos portales, la intérprete se encuentra bien. No añora para nada el pasado porque ahora, más que nunca, vale vivir el tiempo presente con su familia. ¿Qué más le puede faltar?