ACTO DESESPERADO
El calvario que tuvo que vivir Lola Flores en sus inicios para salvar a su familia
En un principio a La Faraona no le alcanzaba para subsistir.Para cualquier artista los inicios son difíciles, no todos llegan a alcanzar el éxito por más esfuerzo que le pongan a las situaciones. Sobre todo en la era en la que las redes sociales no existían, las cosas eran aún más difíciles por lo que era necesario optar por actos desesperados para vivir. Ese fue el caso de Lola Flores.
La Faraona comenzó a surgir en la era de la posguerra española, donde casi toda Europa se vio afectada por el hambre y la pobreza, su familia no fue la excepción a pesar de que entonces ella ya tenía un nombre y presencia artística, era Lolita Flores del imperio de Jerez, tenía 16 años pero por mucho esfuerzo sus actuaciones no le alcanzaban para dar de comer a su familia.
Ella era una joven en pleno crecimiento y desarrollo, hacía todo el esfuerzo necesario para cuidar de sus hermanos, ayudar a su padre que había puesto una taberna llamada El Pavo Real y buscar nuevas oportunidades artísticas que la ayudaran a seguir sumando puntos en el mundo del espectáculo, la propia Lola Flores describió esto en sus memorias: "A los hombres los trastornaba, y yo me dejaba admirar, pero sanamente, que no era yo una talega de picardía".

Toda la carrera y vida de Lola Flores cambió en cuanto se topó con Manolo Caracol, él era uno de los artistas más reconocidos de la época y tenía fama de mujeriego, lo que la joven de 16 años en ese momento no sabía era cuánto podría influir en todo el resto de su historia. Entre muchas cosas La Faraona era decidida es por eso que se plantó en el teatro donde él estaba dispuesta a que la contrataran.
Lo hicieron y ella brilló en un teatro repleto, bailando con emoción vestida de traje de cola blanco con lunares en rojo. Aquel día Lola Flores solo había cruzado un saludo al pasar en el camerino con Manolo Caracol pero desde entonces no pudo dejar de pensar en él. El artista se presentó en persona en la taberna de Pedro Flores para solicitar fichar por su hija, que fue recibido con alegría salvo por una desconfiada Rosario, que a regañadientes dejó que su hija se metiera en el espectáculo pero acompañada siempre por ella.
La familia entera de Lola Flores partió a la capital, pero desde allí pasaron sus días más difíciles, su padre no conseguía trabajo y su madre perdía peso de tan poco comer. Lola era una joven tratando de guardar su honra como tantas otras en la época pero con un cuerpo que comenzaba a descubrir el crecimiento, los hombres la miraban. Justo cuando su madre tuvo que ausentarse para atender otros asuntos familiares, La Faraona le dio rienda suelta a su pasión, tanto que hasta una amiga suya le presentó a un hombre que estuvo dispuesto a pagar 10 mil duros por ella; terminó aceptando pero más allá de salvar a su familia también fue la razón que la catapultó al éxito.