NO TE PASES
Las confesiones más espeluznantes de la exnovia de Juan, el hermano de Isabel Pantoja
Cantora se parece a un castillo del terror.
La revista Lecturas le concedió un espacio de expresión a Dulce Delapiedra, la niñera que cuidó a la hija menor de Isabel Pantoja durante muchos años y que ha sido testigo de las peores aberraciones cometidas a “su niña” como, por ejemplo, darle comida caducada. Claro que hay cosas peores, aunque la mujer señaló estos gestos preocupada por la desprotección que se ejercía hacia Chabelita.
Dulce también dijo que Juan, el hermano de Isabel Pantoja, era quien administraba los asuntos de los alimentos. Es decir que era él quien daba luz verde para que Isa comiese comida ya vencida.
La ex niñera también agregó que Juan escondía algunos alimentos que no iban a la nevera en su cuarto para compartirlos junto a su novia. Esto dio el puntapié ideal para que la expareja del hermano de la cantante se comunicara con el “El Programa de Ana Rosa” y revelase algunas verdades.
Primero que nada, la mujer confirma la versión de Dulce Delapiedra, ampliando a que no solo era Isa quien debía comer la comida ya vencida. Desde “llegar a hacer la cena, abrir la nevera y encontrarte 50 gramos de carne picada renegar para cocinar y hasta sobrecitos de azúcar de un café cualquiera para desayunar". Gestos que dejan mucho que desear.
El adjetivo es uno solo: avaro. Juan Pantoja mezquinaba la comida e invertía el dinero en gastos no tan necesarios. Las prioridades estaban un poco dadas vueltas en comparación a otras familias. Marta asegura “Que yo he vivido también lo de la comida caducada” y mucho más. La comida es solo un indicio de la siniestra personalidad de los Pantoja.
He tenido muchísimas discusiones con Juan Antonio por eso, por la manera de despreciar a la gente, ese machismo que tiene.
Marta asegura que "en esa familia todos están pirados como él, la única que se salva es Isa”. La sentencia es clara. Cada vez más la familia de Isabel Pantoja esta puesta en el centro de la tormenta. Isa no ha querido decir nada, pues debe sentir vergüenza de haber tenido que soportar todo ese daño durante tanto tiempo.
