El refugio que habría encontrado Ana Rosa Quintana para superar el momento más difícil de su vida

Ana Rosa Quintana ha tenido que despedirse de manera abrupta y triste del lugar que más le gusta en el mundo: la televisión. Aunque sea por un tiempo, puesto que le han detectado un carcinoma en una de sus mamas y deberá tratarse de manera urgente y por ello debe resguardarse de la exposición pública.

La presentadora tiene 65 años y, a pesar de que la noticia le ha sentado bastante duro, está confiada en sus fuerzas para salir adelante y sobre todo en el tratamiento que los médicos están teniendo con ella: "Estoy tranquila, confío en mis médicos. Soy una afortunada por tener tanto amor alrededor. Espero que todo tenga un final feliz y afortunadamente la investigación y la medicina han avanzado muchísimo en el cáncer de mama".

Pero más allá de que la medicina y los avances del último tiempo le van a jugar a favor, tiene otro apoyo incondicional por el qué sacar fuerzas para luchas y además sentirse contenida. Se trata de su marido Juan Muñoz, así como los mellizos que tienen en común y además también su hijo más grande, Álvaro.

Toda su familia será la encargada de acompañarla y sacarla adelante. Ana Rosa Quintana comparte una tierna historia de amor con Juan Muñoz que comenzó hace más de 20 años cuando se conocieron en una de las celebraciones favoritas para ellos, las Fiestas de Abril, por eso mismo le guardan un enorme cariño y han acudido juntos en varias oportunidades.

En este momento de su vida Ana Rosa Quintana está segura de confirmar que Juan Muñoz es su gran amor, incluso afirmó: "Juan es el hombre de mi vida, de hecho, somos mucho de salir a cenar, lo cual me parece muy romántico, siempre que al día siguiente no haya que madrugar". Ambos se casaron en mayo de 2004 luego de haber pasado siete años de noviazgo.

Ana Rosa Quintana ya tenía a su hijo Álvaro fruto de su anterior matrimonio con Alfonso Rojo; en noviembre de 2004 nacieron los mellizos que comparte con Juan Muñoz, Juan y Jaime. Todos ellos van a brindarle la mejor compañía para que pueda salir adelante y estar muy pronto otra vez del otro lado de las cámaras de televisión.