El zasca de Lucía Dominguín que terminaría de hundir a Miguel Bosé

En su reciente libro publicado, "El hijo del capitán trueno", Miguel Bosé relató todas sus vivencias: las buenas, las malas y las muy malas como lo fueron los desencuentros que tenía con su padre, Luis Miguel Dominguín. El cantante y el torero no solo tenían muy pocas cosas en común, sino que sus maneras de ver la vida eran muy diferentes, por lo que era habitual que se produzcan choques entre ellos. 

Aunque su figura paterna tuvo cierto protagonismo en su relato autobiográfico que ayudó a comprender su vida, el artista también le dedicó un espacio muy importante a las mujeres que fueron fundamentales en su trayectoria vital, como las amantes de su padre, sus primeros amores, su amiga Marisol (Pepa Flores), y a las que denomina "las demonios" del clan Dominguín porque considera que le hicieron la vida imposible a su madre desde el primer día. 

Por supuesto que Miguel Bosé no podía dejar de mencionar a Lucía Bosé, la mujer a la que defendió de los ataques de ira de su progenitor y a la que siempre amó y admiró profundamente, aceptando sus defectos. Cuando esta falleció el año pasado a causa del coronavirus, aunque él jamás creyó que fuera por esta enfermedad, aseguró que nunca pensó que la perdería tan pronto. 

Pero en esa infancia de poco afecto materno y esa juventud marcada por las imposiciones de su padre, el cantautor hispano panameño también tuvo a Remedios, a la que llamaba "la tata", la persona que se encargó de que no se derrumbara la estructura familiar de los niños Bosé Dominguín. De hecho, el músico la describe en su libro como su salvación. "Nos transmitió los valores porque mis padres nunca estaban. Era de una nobleza extrema y la única que se atrevió a darle un bofetón al torero”, reveló. 

"La tata" es la mujer que figura en casi todas las páginas de "El hijo del capitán trueno". Luis Miguel Dominguín fue quien pidió que cuidara exclusivamente a Miguel Bosé, luego a sus hermanas Lucía y Paola. Cuando Remedios aceptó ese trabajo, la única condición fue que la dejaran renunciar a su sueldo. Ella solo quería que se hagan cargo de sus gastos mínimos como techo y comida. "La tata" fue la que se encargó de criar a los tres hijos del torero. 

Sin embargo, semanas después de que Miguel publicara su libro, donde reconoce más como una persona cercana a él a Remedios antes que a su padre, a quien describe como alguien autoritario, frío y hasta con una ira incontrolable por momentos, su hermana, Lucía Dominguín, compartió un mensaje en sus redes sociales que dista mucho de la imagen que el cantante siempre tuvo de su progenitor. Aunque no hace referencia a su personalidad, al parecer, Lucía está orgullosa de su herencia.

Mi padre nació un 9 de diciembre del 1926. La genética trasmitida a sus hijos le hizo eterno. ¡Bravo padre!