El tenso momento que protagonizaron en público los hijos de Guti y Arancha de Benito

Después de atravesar un año muy difícil marcado por meses de confinamiento estricto, la noche madrileña volvió a brillar como lo hacía antes. Gracias a que el nuevo club Caro abrió sus puertas, un montón de rostros conocidos se reencontraron y disfrutaron de una divertida velada. Sin embargo, no fue maravillosa para todos, especialmente para Arancha de Benito quien acudió al evento de inauguración junto a sus hijos Aitor y Zayra. 

Aunque la presentadora se mostró muy contenta por la buena vibra que se respiraba en el lugar y por estar acompañada por sus hijos, parece que los hermanos no la pasaron tan bien como su madre porque protagonizaron un tenso episodio que no dejó indiferente a nadie. 

Al parecer, Zayra y Aitor, los herederos de Arancha de Benito y José María Gutiérrez Hernández, no atraviesan su mejor momento. Se encontraron en la puerta de Caro y fue la joven la que se dirigió a su hermano para pedirle que aparecieran juntos ante las cámaras de la prensa para evitar que la gente hablara. Sin embargo, Aitor rechazó la propuesta de Zayra con cara de pocos amigos y se dio la vuelta, ingresó al reciento y evitó el photocall. 

Pero fue solo eso, dentro del local, los hijos de la presentadora no intercambiaron ni una sola palabra y no hubo acercamientos. Zayra, que está muy enamorada de su pareja Miki Mejías, no se despegó ni un segundo de su lado. Tampoco vimos a la joven relacionarse con su madre durante toda la noche.

Aunque aún se desconoce la razón por la que los hermanos protagonizaron este tenso momento en público, personas cercanas a ellos dicen que últimamente se distanciaron porque a Aitor no le agradaba que Zayra estuviera involucrada en tantas polémicas, ya que él siempre optó por un perfil más bajo. 

A su vez, cabe destacar que Arancha de Benito no hace mucho explicó que la tensa relación de sus hijos quizás es algo que se fue dando poco a poco porque Guti, el padre de ellos, hacía diferencias entre ellos. “Tengo dos hijos. Hay uno de ellos con el que empatiza mucho mejor porque es un niño muy fácil, y otra persona, mi hija, que es más sensible, más conflictiva, más problemática, entonces es muy fácil estar con lo fácil y convivir con lo fácil", confesó.