La única razón por la que Olga Moreno jamás podrá separarse de Antonio David Flores

La historia de amor entre Olga Moreno y Antonio David Flores nació en el año 2000, justo después de que el excolaborador se separara de Rocío Carrasco. Luego de salir de trabajar del Corte Inglés de Sevilla, unos amigos de Olga le presentaron a Antonio. Lo que al principio parecía que solo sería un amor de verano, se transformó en una relación consolidada y casi irrompible. 

Aunque en ese momento el padre de Rocío Flores ya era conocido por acudir a distintos programas de televisión de manera habitual, Olga siempre procuró estar lejos del foco mediático. No fue hasta hace dos años que comenzó a tomar las riendas de su imagen como una persona pública que concedía entrevistas a medios gráficos y a la televisión para luego aceptar ser participante del reality "Supervivientes".

El 13 de junio de 2009, Antonio David Flores y Olga Moreno celebraron su boda. Ese mismo año anunciaron la llegada de su primer hijo juntos pero lamentablemente a los pocos meses la diseñadora perdió su embarazo. Tres años después, la pareja tuvo a la niña que tanto esperaban, Lola. No pasó mucho tiempo del nacimiento de su hermana, que Rocío Flores decidió instalarse con ellos. Mientras tanto, su padre continuaba en pie de guerra con su primera esposa, Rocío Carrasco, pero ello no parecía afectar demasiado a su matrimonio. 

El ex guardia civil y la ex "Supervivientes" consolidaron con los años su relación pero este año que celebrarían su 21 aniversario de casados, sorprendieron a propios y a extraños con su separación. Aunque ninguno quiso revelar sus motivos, parece que la pareja venía atravesando varias crisis por los problemas del empresario, tanto económicos como judiciales.

Sin embargo, tanto Antonio David Flores como Olga Moreno son conscientes de que aunque su matrimonio ya no funcione, siempre estarán unidos por la hija que tienen en común y el excelente vínculo que tiene la pequeña con sus hermanos Rocío y David. Ambos saben que a los tres les partiría el alma que por culpa de la ruptura de sus padres dejen de compartir momentos tan increíbles como los que tuvieron desde que nació Lola. 

Olga y Antonio David no tienen dudas de que cada uno de ellos daría lo que fuera por su hermano, defienden a su familia con uñas y dientes en cada oportunidad que tienen, como también demuestran el amor incondicional que existe entre los tres. A pesar de la diferencia de edad que hay con la pequeña Lola, Rocío y David jamás hicieron a un lado a la niña, es más,  la protegen de todo y le hacen saber que sin ella su vida no cobraría tanto sentido.