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El secreto que Karlos Arguiñano debió guardar bajo siete llaves para permanecer en la televisión

El cocinero no quiere perder su imagen social.
martes, 7 de diciembre de 2021 · 05:45

La cocina siempre ha sido más divertida y dinámica gracias a la presencia de Karlos Arguiñano, su amigable rostro en las pantallas de televisión es de las cualidades más grandes que tiene y ha confesado que cuando recién comenzó en televisión su principal miedo era que en algún momento se quedara sin ideas para hacer nuevas recetas.

Pero ya han pasado varios años desde que Karlos Arguiñano es el rostro visible de la cocina en televisión y las ideas de platillos no parecen acabársele nunca, incluso siempre tiene preparado algún truco o vuelta de tuerca para que las comidas típicas tengan algo diferente y por esa misma razón es que tanta gente lo sigue.

Pero, aunque siempre lo veamos con su humor característico y haciendo bromas con las marionetas, Karlos Arguiñano también tiene un costado oculto que por mucho tiempo prefirió mantener al margen porque es un área a la que más pega la crítica social. Se trata de su ideología política, que como otros temas de su vida privada siempre quiso mantener al margen.

No obstante, el cocinero quiso tratar varios temas sobre esta área, tantos que hasta habló del famoso holocausto y lo que piensa de ello: "Vengo del metal, del mundo obrero. Eso no se me ha quitado, lo sigo teniendo. Al final me he hecho empresario, pero tengo el puntito ese de rojillo que tenía cuando tenía 16 años".

A los políticos de hoy en día no les veo que se unan para el bien común, sino para el bien propio o de sus partidos. No se han unido ni en una pandemia. Cambiaría a todos los políticos y que vengan otro

Por otro lado, Karlos Arguiñando también confesó que hablar de política lo tiene un poco heredado de su padre, aunque difiere en muchos sentidos y no estuvo nunca de acuerdo con su pensamiento: "Mi padre era muy pobre, pero era de derecha. Y no lo entendí nunca. Él era de la División Azul y me negaba el Holocausto. Gritándome, claro. Era un tipo súper".