Un "Deluxe" agitado

Ágatha Ruíz de la Prada contó las peores verdades de su matrimonio con Pedro J. Ramírez

La diseñadora no se guarda nada.
domingo, 14 de febrero de 2021 · 20:36

Son contadas las ocasiones en las que Ágatha Ruíz de la Prada, se ha atrevido a hablar de su relación con Pedro J. Ramírez desde que le pusieran punto y final en 2016, fecha en la que justamente cumplían 30 años de estar juntos.

Pero este Día de los Enamorados, la afamada diseñadora decidió romper su coraza y hablar sobre él durante su participación en el “Deluxe”, dedicado precisamente a festejar la celebración del 14 de febrero. “Cuando conocí al innombrable, no tenía ni un duro”, confesó.

Aquel encuentro se remonta a los años 80’s, cuando los dos coincidieron por primera vez en un vuelo comercial. Para ese entonces, la empresaria ya estaba adquiriendo reconocimiento en el país y su imagen aparecía en las portadas de “Diario 16”, una publicación que dirigía Ramírez.

En principio, los dos acordaron reunirse por cuestiones laborales pero, sin siquiera esperarlo, los sentimientos románticos empezaron a brotar mutuamente pese a las arraigadas diferencias que poseían. Aunque muchos opinaban que no lo lograrían, si pudieron hacerlo funcionar por un largo tiempo.

Por supuesto, la relación atrajo una cantidad descomunal de comentarios negativos por parte de los reporteros y demás allegados a la pareja, quienes alegaban que solo se estarían utilizando para impulsar sus carreras profesionales gracias a los contactos que tenían.

“El matrimonio de mis padres fue un desastre. Mi padre un mujeriego, mi madre una depresiva” alegó en el Plató del mediático programa. Si bien las razones de la separación no han sido del todo aclaradas, es probable que Ágatha Ruiz de la Prada se viera reflejada en ese ejemplo y buscase salir antes de que le fuese imposible.

Ágatha Ruíz de la Prada junto a sus hijos, Cósima y Tristán.

Irónicamente, tres meses antes de anunciar su ruptura habían contraído nupcias tras compartir tres décadas de unión y engendrar a dos hijos, Cósima y Tristán. Sin embargo, la Aristócrata reflexionaría con respecto a su decisión y un día sin aviso alguno, echó al comunicador de la casa que compartían.

Luego de eso, la madrileña comenzó a referirse a él como “el innombrable” y cada vez que debía tocar el tema, los colores se le subían de la molestia que le causaba. Tanta ella como él aseguraron cometer deslices y otros agravios que resultaron catastróficos para el inevitable desenlace.