En busca del tesoro perdido
El hijo de Camilo Sesto reabre las polémicas sobre el misterio de los objetos “robados” de su padre
Todavía hay muchas dudas que aclarar sobre el descenso del ídolo.
El fallecimiento de Camilo Sesto ha sacudido al mundo. La mañana del 8 de septiembre del 2019 se convirtió en la fecha en que el cantante pasaría a la inmortalidad como el rey de los románticos. Conquistó toda América Latina, no solo España. Su fama trascendió a lo más alto y por eso nunca nos olvidaremos de él.
Pero no es lo mismo recordar a Camilo Sesto como el gran artista que fue, es y será. Su familia más cercana también extraña al gran cantante, pero también al padre, esposo, hermano, amigo y compañero.
Quizás el mejor reflejo de eso sea Camilín, su único hijo. El joven muchas veces ha tambaleado en la cuerda floja de la cordura. Atravesó años muy difíciles y muchos testigos afirmaron que, por las noches, en la casa de Camilo Sesto se oye su música a todo volumen.
Fue Camilín quien protagonizaba esos escándalos. Personas cercanas a él confirmaban lo difícil que le estaba siendo al joven superar la partida de su padre. Casi dos años después, ha empezado a salir a la luz. Debía de atender de urgencia otros asuntos también relacionados con su padre.
Las ultimas noticias confirmaban que a Camilo Sesto se le habrían robado ciertas pertenencias y objetos de altísimo valor. Camilín sabía de esto y el nombre que empezó a circular fue el de su propio representante.
Sin embargo, de un momento al otro dejamos de recibir información sobre ello: ¿Qué habrá pasado? ¿Habrá ejecutado finalmente la demanda? ¿Es cierto que se robaron objetos de altísimo valor destinados a Camilín? ¿Quiénes, cuándo, dónde? Estas son algunas de las preguntas que aún no tienen respuestas.
Los escándalos en el barrio cesaron. Camilín nunca más volvió a ser centro de polémica por protagonizar ruidos molestos, pero la revista “Chance” del medio Europa Press ha querido ir un paso más allá. Fue directo hacia el hijo del cantante, sin rodeos.
Interceptó a Camilín en la calle y muy amablemente le preguntaron si tenía noticias sobre esas supuestas pertenencias usadas. El joven, evasivo e incómodo, contestó vagamente “Todo bien”. Un panorama general de que los asuntos estarían siendo tratados por profesionales, según intuimos.
No ha dado mucha información al respecto. Camilín estaba junto a su madre y se lo veía bien de estado de ánimo. Parece que el proceso de duelo se ha ido aplacando con el tiempo. Mientras tanto, no tenemos noticias sobre si se ha avanzado con la causa, aunque es muy probable que quieran mantener todo bajo el máximo secreto.
