Kiko Matamoros apuntó contra Rocío Carrasco disparando directo a su talón de Aquiles

Luego de una pequeña licencia por COVID 19, Kiko Matamoros ha vuelto a la escena de “Sálvame” listo y recargado con todas las energías para ponerse al día de los chimentos. Por cierto, él es muy amigo de Antonio David Flores, a quien todos apuntan con un dedo desde que Rocío Carrasco contó su versión de los hechos.

Toda España quedó dividida tras el estreno del documental. Por un lado, los del grupo Rocío Carrasco y por otro, los de Antonio David Flores. Lógicamente, Kiko Matamoros tiene a su favorito, solo que el asunto está un poco crudo como para posicionarse abiertamente a favor del “verdugo”.

Sin embargo, su intento por querer sembrar la duda y enaltecer a su amigo han quedado a la vista. ¿A quién quiere engañar Kiko Matamoros? Si el jamás ha querido a Rocío Carrasco, ¿Por qué la habría de defender ahora?

A mí hay algo que me falta, que estoy deseando que llegue ese capítulo para poder entender, a lo que, de momento, no me ha dado ninguna respuesta Rocío Carrasco.

Pues como si faltasen respuestas y asuntos claros, Kiko Matamoros quiere saber más. Parece ser que los episodios de violencia que tanto relata Rociíto no le cierran del todo al colaborador mediático. Él necesita más, pide más y no cederá ante esas “mínimas pruebas”:

Yo creo que, al final, los dos se consideran víctimas, todos son víctimas.

Esas palabras fueron la frutilla del postre en todo lo dicho por Kiko. Era evidente que las reacciones no tardarían en llegar. Laura Fa fue la primera en cuestionarlo, afirmando que ella cree en Rocío Carrasco y que ante cualquier episodio de violencia relatado por una mujer, así sea quien sea, no se cuestiona;

Yo, de verdad, no vengo aquí a defender a Antonio David, tampoco vengo a cortarle la cabeza a nadie. Pero hay algo que es absolutamente inentendible desde los parámetros de una persona normal: no se entiende ese aislamiento.

Una vez más, usando el arma de los hijos, Kiko Matamoros ha dado donde más le duele a Rocío Carrasco: sus hijos. Él no solo está sediento de más episodios y evidencias de violencia, él quiere saber el por qué de su aislamiento. Pero que alguien le diga que ya pasaron varios episodios y que, quizás, las razones se encuentran más a la vista de lo que él piensa.