La ilusión que mantuvo vivo a Camilo Sesto cuando su mundo se derrumbaba por completo

Al hacer un repaso de su increíble trayectoria musical, nos damos cuenta de que Camilo Sesto, quien en su época de mayor éxito logró vender más de setenta millones de discos en el mundo, no tardó en convertirse en el ídolo de la canción romántica en España y otros países. 

Sin dudas, el cantante pasó a ser un verdadero prócer de la poética del corazón y se mantuvo en la cima de la gloria durante años gracias a una fórmula que le dio excelentes resultados: cada vez que grababa un nuevo álbum, se subía al escenario o hablaba con su público. 

La fórmula de Camilo Sesto era cantar desde sus entrañas a los sentimientos más profundos, a los fracasos y alegrías en el amor y a las personas que lo inspiraban. Esa era su manera de sentirse vivo.

Es más, cuando tuvo la oportunidad de manifestarlo públicamente, el cantautor alicantino lo hizo con mucho orgullo porque sentía que no había mejor forma de expresarlo que a través de sus canciones.

En ningún momento perdí la ilusión, tenía muchas cosas que decir y sabía que había que hacerlo desde mí mismo. Cantando, entregándome del todo a un público que por aquel entonces desconocía. 

A pesar de que en sus inicios Camilo Sesto arrancó como intérprete de rock en grupos como "Los Dayson” y “Los Botines”, más tarde halló su propio camino como cantante de baladas románticas, género con el que obtuvo los mejores reconocimientos en su carrera artística.