La trágica herencia que Rocío Jurado no pudo eludir de su madre, Rosario Jurado Bernal

Rocío Jurado se consolidó como una de las más imponentes estrellas de España. Su trayectoria artística fue impecable, hasta sus últimos días dio una gran demostración de lo grande que llego a ser.

La cantante en sus inicios tuvo un gran apoyo, su madre Rosario Jurado Bernal. Acompañante en sus giras pero también una gran amiga y aliada. Su conexión fue tan grande que sobre sus hombros posó una trágica herencia que no pudo eludir.

Rocío Jurado y Doña Rosario fueron afectadas por el mismo mal, el cáncer de páncreas. Esa enfermedad las condujo a las dos al final de su vida. Una situación donde contó con el completo apoyo familiar cuando atravesaron los días más difíciles.

Otro punto donde extrañamente coincidieron madre e hija es en el mes que sus vidas finalizaron. Junio se volvió inolvidable para los Jurado. La madre de Amador Mohedano muere el 2 de junio de 1978. Mientras que la artista el 1 de de junio de 2006.

Solo 61 años disfrutó Rocío Jurado vivir. Una edad donde le quedaba mucho por experimentar y compartir al lado de su familia. Sus hijos Gloria Camila y José Fernando aún eran muy pequeños. En el caso de Rocío Carrasco ya le había dado la dicha de hacerla abuela, un rol que le encantó a María del Rocío como era su nombre de pila.

En el caso de Rosario Jurado fueron 52 años, dejó también a tres hijos, pero ya hechos y derechos. Independientes que se valían por sí mismos. En ese sentido vuelven a coincidir “la más grande” y su progenitora. Su luz se apagó muy pronto.

Son enigmas de la vida muy complicados de comprender. El vínculo entre Rocío Jurado y su madre fue tan grande que experimentaron de la misma manera, la forma es que su existencia pasó a la eternidad.