La triste confesión de la primera expulsada de "Gran Hermano" sobre cómo su vida se arruinó

Tras 17 temporadas, el reality "Gran Hermano" ha agrupado a los participantes más polémicos de la televisión española, teniendo en cuenta además los antecedentes de sus vidas privadas para involucrarlas en la trama del reality.

Tal es el caso de María José Galera, uno de los personajes más mencionados del certamen, recordada por su rápida salida de la temporada 1 de "Gran Hermano" por su romance de 11 días con Jorge Berrocal dentro de la casa de Guadalix de la Sierra: el programa marcó un antes y un después en su vida, pues desde allí reconoció haber sufrido un cambio rotundo y se abrió a contar muchos aspectos de su vida personal. 

Para 2019 se daba su última aparición televisiva en donde confesó que atravesaba una penosa situación económica que la había llevado a trabajar de limpiadora de coches, por lo que devengaba un salario de apenas 15 euros.  “Como limpiadora me pagan 5 euros la hora, pero te agarras a un clavo ardiendo”, confesaba la exparticipante de reality de Telecinco.

Ante estas lamentables declaraciones, la producción de Telecinco estaba ávida de saber cómo es que María José Galera llegó a arruinarse de tal manera. "¿Has malgastado el dinero?", le preguntaban, a lo que sinceramente respondía:  “Sí. He estado mucho tiempo sin trabajo, la televisión es pan para hoy y hambre para mañana. Yo por un bolo, cuando salimos de Gran Hermano, en San Cugat nos pagaron 6.000 euros, pero luego te quita Hacienda. Estamos hablando de hace 19 años”, comentaba. 

“Yo en mi cuenta corriente no tengo dinero, nada. Mi hija paga la casa, y yo luz, agua y comida. Todo lo que tengo cabría en una maleta”, comentaba totalmente desdichada la exparticipante. 

La vida de Galer tomó revuelo luego de que pronunciara la frase paralizante “que me pongan la pierna encima para que no levante cabeza”, y tal parece que su vida en México no fue lo que esperaba, como en principio se aparentaba. Allí quiso montar una empresa de pádel, pero las cosas no le salieron como ella esperaba. Sobre su estancia en este país admitió que presenció "muertes, dolor y violencia en estado puro"; además, los socios con los que montó el negocio también le traicionaron.