LO MARCÓ PARA SIEMPRE

La noche en la que Julio Iglesias venció sus miedos para cumplir uno de sus grandes sueños

Se trata de dos momentos claves en la vida del cantante.
sábado, 10 de julio de 2021 · 10:45

Julio Iglesias es, sin dudas, uno de los mejores artistas que tiene España. Su extensa trayectoria y el éxito que ha alcanzado en tan poco tiempo lo demuestran. Con sus canciones y su modo de presentarse en los escenarios de su país y de distintas partes del mundo, ha logrado conquistar el corazón de varias generaciones.

Además, es uno de los cantantes de música romántica que más discos ha vendido a lo largo de su carrera. Es el único que se ha animado a grabar temas en más de diez idiomas. Por estas y muchas otras razones más, podemos decir que es una gran estrella. 

Por eso, no resulta extraño que su nombre nunca haya dejado de sonar con fuerza en los medios, pero sobre todo, en el ambiente de la música. Hay que reconocer también que Julio Iglesias pudo convertirse en uno de los cantantes más famosos del mundo gracias a las numerosas experiencias que ha vivido en su profesión

Probablemente, dos de las noches mas inolvidables que vivió el oriundo de Madrid en su carrera artística fueron la de su primer concierto en el Madison Square Garden de Nueva York y aquella en la que actuó en el Olympia de París o, porque no, su presentación en las pirámides de Egipto.

Sin embargo, lo que muchos de sus admiradores quizás no saben es que Julio Iglesias, cuando era joven, no había planeado vivir de la música. De hecho, comenzó a incursionar en este mundo casi por casualidad. Julio era estudiante de derecho y soñaba con convertirse en futbolista profesional. Jugaba en el equipo del Real Madrid, pero un accidente que le provocó graves lesiones le hizo desistir de aquel sueño. 

Así fue como dio por terminada su carrera en el deporte y se sintió atraído por la música. Compuso "La vida sigue igual" y así comenzó su relación con este mundo que le abrió las puertas del éxito, por lo que se podría decir que esa fue una de las noches que realmente cambiaron por completo el destino de Julio.

La misma canción fue la que le permitió al cantante, años después, vivir otra noche memorable que marcó un antes y un después en su vida. Como en sus inicios Iglesias componía temas para que fueran cantados por otros, en julio de 1968 un artista interpretaría su famosa canción en el Festival de Benidorm, pero días antes de subirse al escenario, este enfermó y contactaron a Julio para que él lo reemplazara. Esa noche brilló con "La vida sigue igual" y pronto comenzó a sonar en todas las radios y programas de televisión española.