Así resolvería Irene Rosales el apuro económico en el que queda después de abandonar "Viva la Vida"

Después de muchos meses dando respuesta a tantas interrogantes en la televisión por su trabajo como colaboradora en “Viva la Vida”, Irene Rosales ha decidido dejar esta labor para mantener su tranquilidad emocional. La esposa de Kiko Rivera confesaba a Emma García que no le compensaba, por lo que necesitaba darse un respiro.

“Me siento liberada por haber dado este paso” afirmaba en su última intervención en directo para el programa donde estuvo por casi dos años. Esta decisión por ahora parece ser la más sabia ante tantas presiones, aunque ya no percibirá los mismos ingresos.

A Irene Rosales le quedará como opción explotar su faceta como influencer, donde no le ha ido nada mal. En su cuenta personal de Instagram, ya tiene más de 663 mil seguidores atentos a sus publicaciones y recomendaciones.

El mundo 2.0 en la actualidad es un negocio muy lucroso, donde se pueden obtener importantes ganancias. Todo depende de la popularidad de cada personaje y la de la presentadora no es nada desfavorable, por lo que puede ser de gran ayuda económica para ella.

El dar una pausa a su carrera en televisión no quiere decir que sea definitivo. A Irene Rosales le quedan sueños por cumplir. La española de 30 años anhela con comprarse una casa en Castilleja de la Cuesta en Sevilla. Siempre ha relatado que no necesita vivir rodeada de lujos, sino de tranquilidad.

Por otra parte, la mujer del músico negó de manera contundente que su matrimonio esté atravesando una crisis o estaría considerando separarse. Con una fotografía muy amorosa junto a Kiko Rivera, deja claro que están más unidos que nunca.