Buena suerte en el juego

Los amores de Pilar Bardem que causaron desastres en su vida

Una apasionada actriz que supo cautivar el lado más amorosos y perverso de los hombres.
lunes, 19 de julio de 2021 · 09:43

Ayer, su hijo Carlos daba la noticia más triste e inesperada de un domingo cualquiera. Pilar Bardem fallecía en su hogar, rodeada del amor que siempre la acompañó hasta el fin de la vida: sus hijos.

Este triste acontecimiento fue el motivo suficiente como para que Pilar Bardem pase a ocupar todos los titulares y notas destacadas en los medios. Pues, no podemos negar que ha sido una de las actrices más apasionadas y activas de España, dejando un impecable legado en sus hijos, también talentosos y grandes artistas.

Pilar Bardem dejó de respirar a los 82 años, pero tras de sí dejó una historia digna de los grandes libretos de cine. Decidida a dedicarse a la actuación, el comienzo no fue nada sencillo, menos para una mujer de los años 60 o 50, donde el servicio al hombre era lo primero que debía contemplarse.

Pilar Bardem fue muy rebelde en ese aspecto, aunque también pagó un alto precio por su desobediencia. Su primer “amor” y padre de sus hijos fue José Carlos Encinas Doussinague, un hombre descendiente de una gran fortuna, pero también de una insignia trágica. El padre de este joven murió tras un acto de decisión personal luego de haber perdido todo su patrimonio en unas apuestas de juego.

El tiempo que duró ese matrimonio fue tormentoso. Al principio no tenían dinero para costear ni siquiera la renta. La suegra de Pilar Bardem estuvo al pendiente de que no les faltase nada, creando una dependencia económica que afectaría mucho la relación de Pilar con su esposo. Aunque, tiempo después, la actriz confesaría que en realidad se casó sin estar enamorada.

Ese matrimonio tuvo como resultado cuatro hijos. Uno de ellos, el primero, nació sin vida. Carlos, Mónica y Javier fueron los sobrevivientes de una unión forzada y violenta. José Carlos, su padre, había perdido todo tipo de cordura y denunció a Pilar Bardem por ejercer una “profesión indigna”, por referirse a la actuación.

Separada y con la custodia de sus hijos en su poder, la actriz conoció al actor Agustín González, a quien Pilar catalogó como “el amor de su vida”. El intérprete vivía con una actriz, por lo que ese triángulo amoroso causó muchas decepciones en varias vidas.

Así como vino Agustín, luego vino Manuel y tantos otros nombres que engalanaron el corazón de Pilar Bardem. Su vida también estuvo sumida en la depresión, la falta de trabajo y un olvido doloroso por parte del público. Lucho mucho para llegar donde llegó y sus hijos, sobre todo el reconocido actor Javier Bardem, supieron cuidar de esa estrella impecable que fue su madre. Un ejemplo de lucha que será, por siempre, inolvidable.