La única persona que se atrevió a devolverle con la misma moneda a Joaquín Sabina

De Joaquín Sabina se conocen muchos aspectos de su vida, pues es uno de los artistas españoles más queridos y ovacionados por las masas en el país y en toda América Latina, eso sí, siempre supo la forma perfecta de mantener las cuestiones privadas alejadas del alcance periodístico, trascendió únicamente lo que él quiso y consideró necesario que trascendiera.

Cada una de sus letrillas llevan a una reflexión social y política de la cual ninguno de sus fanáticos puede hacer oídos sordos, pero lo cierto es que también el oriundo de Úbeda le cantó durante sus más de cinco décadas en la música al amor, ese sentimiento hacia otra persona que termina por invadir todos y cada uno de los sentidos y pensamientos.

Si bien el cantante se encuentra feliz y tranquilo al lado de su compañera de vida, Jimena Coronado, tuvo muchas decepciones amorosas que en más de una oportunidad lo llevaron a creer que no podría consolidar ese aspecto de su existencia. Cabe destacar que Joaquín Sabina tenía una reputación de ser todo un "don Juan" y ante este panorama no resultaría extraño creer que alguna de sus mujeres le haya realizado una mala jugada.

En una de sus polémicas entrevistas Joaquín Sabina desveló que "en Londres se había enamorado perdidamente de una joven llamada Sonia", pero, según su relato, era un tanto desconfiada y lo acusaba constantemente de haberle sido desleal. No obstante, para sorpresa de muchos, el jienense no había estado con otra persona que no sea su adorada.

Después de soportar reiteradas quejas por parte de la que fuera su novia, Joaquín Sabina decidió darle con el gusto y la engañó con una de sus compañeras de escenario, una mujer que deslumbraba con su encanto y, precisamente, con su acento tan especial: "Así que un día, por fin, en defensa propia, me fui con esa chica colombiana tan guapa".

Pero por primera vez la jugada le salió al revés, tan solo fue llegar a su casa y darse cuenta que Sonia se había ido de su vida para siempre, no sin antes, hacerle pagar cada uno de sus sufrimientos. La joven, aparentemente, por precaución optó por frecuentar a otros hombres en la ausencia de Joaquín Sabina, puesto que como ya se mencionó estaba segura de que él la engañaba.

Sonia no estaba y había una nota en mi mesilla de noche, debajo de la lamparita, daba una lista detallada de 13 o 14 tipos, con nombres y apellidos.