La verdadera historia que se esconde detrás de Hande Erçel, la protagonista de "Love is in the air"

Hande Erçel se convirtió de buenas a primeras en una de las actrices más seguidas y famosas de Turquía, por decirlo de alguna manera, pues lo cierto es que la modelo siempre trabajó incansablemente para ser reconocida por su trabajo, sin embargo, esto recién llegó tras protagonizar junto a su actual pareja Kerem Bürsin, "Love is in the air".

Tanto es así que las marcas más reconocidas del país otomano se disputan patrocinar la imagen de la bella intérprete. No es para menos, teniendo en cuenta que en su Instagram oficial tiene a más de 23 millones de usuarios que siguen sus pasos alrededor de todo el mundo, pues fue considerada también la mujer más bella del 2020.

Sin embargo, seguramente, lo que nadie sabía es que detrás de la belleza única que porta la actriz de la serie internacional se esconde una persona que caminó por el abismo en varias oportunidades, una total y auténtica "rebelde sin causa". La propia protagonista de "Love is in the air" lo desveló en una entrevista que le otorgó a un reconocido humorista de su tierra, Ibrahim Selim.

Mi adolescencia fue un problema. Era una mentirosa. También con mi familia.

Confesó sin ningún reparo Hande Erçel, como era de esperarse esto generó el asombro en la audiencia, pues nadie se podría imaginar que la intérprete de "Love is in the air" haya sido una joven problemática. No obstante, fue una etapa que prefiere mantener en el olvido, ya que no se siente del todo orgullosa de sus aventuras. Eso sí, todo le sirvió para aprender cuál es el camino que debería tomar sin hacer daño a nadie.

En este contexto fue que la novia Kerem Bürsin relató una de sus hazañas que, finalmente, no le salió para nada bien, pues el padre de la artista de "Love is in the air" no demoró en descubrir una de sus mentiras, vivían en un pueblo muy pequeño y podía suceder: "Tenía que ir al colegio, me puse el chándal bajo el uniforme escolar y pregunté '¿Dónde va el primer autobús?'. Fui a Eskisehir, nunca había estado allí antes".

Llegué a Eskisehir, encendí el teléfono y era mi padre diciéndome ‘cruza la calle’. Me metí en el coche y volví a casa sintiéndome culpable.