NO LO VIO VENIR
Julio Iglesias le debe su éxito a un hombre que vivió en las sombras
El interprete español es uno de los artistas más conocidos a escala internacional.
Julio Iglesias no imaginaba ser cantante hasta que un accidente le arrebató los sueños de convertirse en un futbolista profesional, orientado por su padre siempre supo que iba a hacer algo grande con su vida, y fue gracias a una guitarra de regalo que descubrió que sería la música el camino.
En la biografía del cantante, escrita originalmente por Óscar García Blesa, se narra uno de los aspectos que más sorprenden del inicio de la carrera del artista. En el libro, el autor además hace un recorrido por la vida del intérprete y reivindica la figura artística del mismo.
Pero sin haber ganado fama Julio Iglesias era un joven tímido que definitivamente necesitaba ayuda para superar sus miedos, y fue de un héroe anónimo que recibió un gran impulso para vencer su timidez en el momento que más lo necesitaba.
"Era extremadamente tímido cuando empezó su carrera, no sabía qué hacer con las manos” escribe en su libro, García Blesa, quien narra a detalle cómo fue que el intérprete español pudo superar estas limitaciones. Fue gracias a su sastre, quien confeccionaba sus trajes para los conciertos, y quien además tuvo una brillante idea que salvó la carrera de Julio Iglesias.
La solución que encontró el sastre para el problema de las manos de Julio Iglesias fue coser los bolsillos del traje con el que se presentaba en Eurovision; lo hizo sin que el cantante lo supiera. Julio Iglesias se vio impedido e improvisó con sus manos, en el momento en que se dio cuenta del detalle de su saco.
Cabe destacar que el autor de “La vida sigue igual”, venía de ser un jugador de fútbol frustrado, pero encontró consuelo en la música al momento de comenzar su recuperación. Y desde aquel entonces comenzó a escribir una historia que sigue narrando hasta la actualidad.
El libro de 750 páginas sobre la vida de Julio Iglesias narra que para el momento que se recuperaba de su accidente de tráfico, su sistema nervioso funcionaba solo un 65%, lo que lo empujaba a Julio Iglesias a tener que concentrarse mucho más que cualquier otros artista. La solución a esto la encontró cerrando los ojos, una técnica más que eficiente para la concentración y con un resultado exitoso.
