Su sello indiscutible

La contundente forma en la que Raffaella Carrá estableció que se cumpliría su última voluntad

La cantante falleció el pasado 5 de julio en su país natal.
viernes, 30 de julio de 2021 · 15:20

Raffaella Carrá se despedía de este mundo el pasado 5 de julio con la misma discreción que mantuvo su vida personal a lo largo de toda su trayectoria profesional. La artista italiana se vio afectada por una enfermedad que nunca quiso revelar, porque así era ella, siempre mantenía su imagen de ímpetu y alegría.  

Así se despedía Italia de su estrella Rafaella Carrá.

Pronto a cumplirse el primer mes de su fallecimiento, poco se conoce de lo que sucederá con el patrimonio de la cantante. Durante muchos años de trabajo sobre los escenarios y participaciones en películas y programas de televisión, sin lugar a dudas les dejó una buena cuenta de ganancias. Lo mismo ocurre con los beneficios económicos que seguirá produciendo de su legado musical.

Ha sido el portal, Cierre Digital, el que puso sobre la mesa el destino que la herencia de Rafaella Carrá. La famosa nunca tuvo descendencia y, siendo una mujer soltera, son otros familiares los que pasarían a ser beneficiados con la fortuna que amaso la compositora durante toda su carrera.

Una carrera exitosa tuvo la cantante.

Según información que cita en la comentada publicación, la bailarina no habría dejado un testamento donde establecía su última voluntad. Sin embargo, La Carrá sí habría hecho en vida una división de su patrimonio donde incluía a familiares y organizaciones que ella apoyaba.

Una fuente daba fe a esta afirmación para "Cierre Digital": “Tiene sentido que ella, que siempre tuvo claro cómo hacer las cosas, sabedora de sus problemas de salud, decidiera repartir su herencia aún en vida para que las cosas quedaran exactamente como le gustaban” relataba sobre lo que Raffaella Carrá habría determinado, siendo principalmente sus sobrinos a quien adoraba como sus hijos.

Por otra parte, la intérprete de “Fiesta” semanas antes de fallecer, otorgó una importante propiedad de 160 metros cuadrados a la “confraternidad de la beneficencia”. Probablemente no sea la única que se vería favorecida con una muestra de apoyo como esta. No obstante, la italiana de 78 años en su etapa como filántropa también era muy discreta, ella solo hacía de conocimiento público sus acciones benéficas cuando era para sumar más apoyo.

La lista de herederos no terminaría allí. Es conocido el cariño que sentía la coreógrafa por las hijas de su expareja, Gianni Boncompagni, a quienes podría haberle otorgado parte de su gran patrimonio. Además, estaría considerado en la última voluntad a Sergio Japino, el inseparable compañero de Raffaella hasta los últimos días de su vida.