AL BORDE DEL COLAPSO
Las graves consecuencias que podría sufrir Kiko Rivera si no toma una decisión a tiempo
Todos aquí sabemos el pasado oscuro en el que alguna vez el hijo de la tonadillera estuvo sumido.
No es fácil salir de las adicciones y tenemos miles de ejemplos para comprobarlo. También están los ejemplos del bien, esos que si demuestran una fortaleza y resiliencia digna de presumir. Sin embargo, no deja de ser un tránsito completo y claro que Kiko Rivera sabe muy bien de ello.
El hijo de Isabel Pantoja pasó grandes épocas de oscuridad, atrapado por las sustancias ilegales. Fuimos testigos de su sufrimiento, el de su madre y también de sus ganas de recuperarse. Concurrió a un centro especialista en la temática y finalmente pudo salir. Celebramos en alto esa victoria.
Sin embargo, convengamos que el último año para Kiko Rivera no ha sido del todo bonito. El conflicto con Isabel Pantoja ensombreció su vida, llevándolo incluso a tambalear entre la cordura y el pasado. Hemos visto cómo Kiko atravesaba situaciones de inmenso vértigo, por lo que el fantasma de las adicciones volvía a aparecerse como un espectro maldito.
La partida de Irene Rosales de la televisión fue la puntilla del hilo. Algo no andaba bien. El medio “Cotilleo” asegura que Kiko Rivera podría ser nuevamente ingresado a un centro de rehabilitación, esta vez, al mismo que acudió Carmina Ordóñez en su momento para enderezar su camino.
El centro se llama “La Garrida”, está ubicado en Barcelona y cuesta unos 11 mil euros al mes. Ese monto nos ha sorprendido, ya que Kiko Rivera emprendió la batalla mediática más sonada del último año, justamente por reclamo de dinero. Más de una decena de miles de euros no parecen ir en concordancia con sus berrinches.
Aunque recordemos que hace pocas semanas, Kiko presumía un coche nuevo de más de 100 mil euros, con lo que podemos llegar a intuir que el dinero no sería problema. Más bien, una inversión que estarían contemplando para evitar que el hijo de Pantoja cometa algún error.
Esos tiempos no deben de volver. Hay que evitar como sea las recaídas y para ello debe existir una contención sólida alrededor para poder contener a la víctima. Por suerte, en el entorno más cercano de Kiko está Irene Rosales, que es la gran leona que no lo deja ni a sol ni a sombras. Sus dos hijas son otros dos grandes motivos para salir adelante. También está su inmensa comunidad, quien le expresa su apoyo todos los días. Quien no está en su madre, pero hasta aquí llegó la lista de amigos para el DJ.
