IMPENSADO

La angustiante situación que obligó a Carlos Marín, cantante de Il Divo, a recurrir a la Justicia

El mánager y líder del famoso grupo jamás se imaginó que le sucedería algo así.
viernes, 9 de julio de 2021 · 01:45

En las últimas horas trascendió la grave situación en la que se encuentra Carlos Marín, miembro de la agrupación de Il Divo, después de sufrir durante meses el hostigamiento de una fanática. La mujer no se conformó con molestar al cantante constantemente sino que sobrepasó los límites llegando a amenazar su vida y la de su familia.  

Esto generó tal preocupación en el productor que decidió tomar cartas en el asunto e iniciar acciones legales en su contra. Según el sitio de El cierre digital, el caso se encuentra actualmente en los juzgados de Madrid y la hostigadora ya habría sido identificada. 

Carlos Marín de Il Divo teme por su vida.

Todo comenzó a principios de año cuando Carlos Marín continuaba enfocado en sus nuevos proyectos musicales y una supuesta admiradora se contactó con su productora simulando ser una empresaria que quería hacerle una propuesta de trabajo al "barítono de Il Divo". De ese modo comenzó a pedir que le brindaran algunos datos personales de Carlos. Sin embargo, el equipo de Marín no se los concedió ya que notó las extrañas intenciones de esta persona, por lo que, en ese momento, el artista pensó que eso haría desistir a la mujer de seguir molestándolo.

Lo que el mánager español jamás se imaginó fue que eso solo sería el comienzo del infierno que le haría vivir la fanática. En los días siguientes comenzó a llamar de manera insistente a la productora inventando cualquier excusa para obtener información del cantante, de hecho, cada vez que ignoraban sus pedidos, más insistente se volvía. A las pocas semanas, la supuesta fan comenzó a llamar diez veces al día empleando un tono amenazante y recurriendo a locas historias para conseguir la atención del oriundo de Rüsselsheim am Main, Alemania. Llegó al punto de inventar al personal de la productora que estaba encerrada en un convento y que el artista era la única persona que podía salvarla.

Estas situaciones encendieron las alarmas del equipo de Carlos Marín, quien decidió grabar las conversaciones telefónicas, tomando datos de las líneas desde las que se comunicaba y todo lo que decía en los llamados. Aunque esto hizo pensar al personal de la productora que pondría un freno a la mujer, pronto empezó a enviar cartas con contenido fuera de lugar. En sus misivas utilizaba lenguaje poco decoroso para confesar los deseos que tenía con el cantante. Y si bien algunos de sus escritos eran románticos, en otros describía escenas violentas y desagradables que se imaginaba con Carlos.

Al ver que el líder del grupo Il Divo no reaccionaba a sus mensajes, se fue al extremo de amenazarlo. Por lo que a principios de abril, el barítono, preocupado por lo que podría hacer esta mujer, decidió denunciarla. Recurrió a un equipo de abogados dirigidos por Carlos Martín y aportó todas las pruebas que pudo reunir en todos los meses que sufrió hostigamiento por parte de esta persona.

La investigación judicial continúa en pleno proceso, mientras tanto, su representante legal solicitó algunas medidas cautelares en carácter de urgencia, como una orden de alejamiento de un kilómetro de Carlos Marín y su familia o de los sitios en los que se encuentre trabajando en ese momento. A su vez, pidió que se impida a la mujer contactarse por cualquier medio con la víctima y que no se divulgue ningún dato que le permita a esta persona identificar el paradero o domicilio del artista hasta tanto no se resuelva el caso.