MUCHA TRISTEZA

La pérdida más difícil de Rocío Jurado que la llevó a la depresión y jamás pudo superar

La más grande parecía una mujer muy fuerte por fuera.
martes, 10 de agosto de 2021 · 07:32

Entre las artistas que han sabido estar mejor plantadas así sea en los escenarios como en la vida misma, está Rocío Jurado. Demostraba una fortaleza y se plantaba ante cualquier situación con demasiada seguridad.

Rocío Jurado no era una persona que dudara demasiado, siempre sabía lo que quería y a la primera que algo no le gustaba salía corriendo. Así mismo hizo cuando existían rumores de infidelidad en exceso con su marido Pedro Carrasco, pronto decidió divorciarse antes que perjudicar su imagen.

Además de la música, a la más grande había algo que le derretía el corazón, ella era su hija Rocío Carrasco. Ser madre era una de las cosas que más amaba en el mundo aunque no siempre podía dedicarle todo el tiempo que quería por su movida carrera. Incluso quería darle un hermano cuando todavía era una niña, pero no pudo ser.

Rocío Jurado quedó embarazada en 1981 a los 37 años de Pedro Carrasco, lo comunicó a la prensa indicando que estaba gratamente ilusionada de que Rocío Carrasco tuviera por fin con quien jugar. Sin embargo, la tragedia tocaría pronto a su puerta: semanas más tarde, la cantante se encontraba en el homenaje a Estrellita Castro donde se desmayó públicamente.

Tan solo unos días más tarde se dio a conocer la noticia de que finalmente Rocío Jurado había perdido el tan ansiado embarazo. Ella volvió, sin embargo, a pisar fuerte los escenarios y continuó con su agitada vida laboral aunque por lo visto el proceso venía por dentro y se encontraba con una fuerte depresión que devino en la crisis matrimonial.

La causa de nuestra crisis era la incomunicación, provocada por las separaciones a que nos vemos obligados por mis constantes viajes

Tan solo unos años después de la pérdida de su embarazo, Rocío Jurado y Pedro Carrasco se divorciaron, ella siempre arrastró el deseo de ser madre otra vez y lamentó de sobremanera aquella pérdida de su embarazo. No por casualidad decidió adoptar mucho tiempo después, ya casada con José Ortega Cano, a Gloria Camila y José Fernando, sus hijos menores.