EL MIEDO LO INVADE

Los verdaderos motivos por los cuales el supuesto hijo de Camilo Sesto prefirió el silencio por años

La vida privada del músico siempre fue un misterio.
martes, 10 de agosto de 2021 · 16:36

Camilo Sesto generó la admiración en su fanáticos por su particular forma de cantarle al amor a través de sus maravillosas letras y su singular expresividad en los escenarios. Al día de hoy que la música del oriundo de Alcoy sigue sonando en España y en muchos países de América donde deslumbró y brilló por todo lo alto con sus increíbles obras.

Sin embargo, a pesar de rendirse al amor, jamás se pudo conocer a nivel periodístico los detalles que hacían a su vida privada, por eso es que actualmente existen muchas dudas respecto a la aparición de un supuesto segundo hijo suyo que, si bien el parecido es notable, falta demasiado para que se logre demostrar su filiación.

Además, aparentemente, el presunto retoño del artista, un joven de 36 años llamado David, no pretende seguir con los trámites legales. Así lo informaron desde el reconocido gabinete de letrados que trabajan con Fernando Osuna, prestigioso abogado, quien defiende también los derechos de Javier Santos, supuesto heredero de Julio Iglesias.

Pero, esta no sería toda la verdad que existe detrás de los secretos de Camilo Sesto, personas cercanas a su posible retoño manifestaron a los reporteros del portal Informalia que "el taxista se encuentra totalmente nervioso, ya que habría recibido serias advertencias para que se mantenga en silencio".

Los ojos: una herencia familiar de Camilo Sesto. Fuente: Telecinco.

No obstante, no pretendería quedarse callado, pues ya se lo vio expresarse con tranquilidad y serenidad para el programa "Viva la vida", de hecho, este fin de semana fue que se pudo conocer su voz a partir de los audios publicados por el magacín de Telecinco: "El que me quiera creer que me crea y el que no, que no me crea". Asimismo, fue notable el parecido físico con Camilo Sesto, precisamente en sus ojos.

Yo de esto me entero cuando tengo 13 o 14 años. Es mi verdad porque yo creo a mi madre, a mí me da igual que me venga alguien a desmentir.