La profunda reflexión de Cayetano Rivera tras su incidente con el toro en Salamanca

Cayetano Rivera volvió al ruedo el fin de semana donde rápidamente pasó de la gloria al susto. El diestro fue arrollado por un toro durante la celebración en la localidad salmantina de Guijuelo. Tras el incidente el hijo de Paquirri se dispuso a regresar a su encuentro, donde por primera vez en su carrera indultó al toro.

En los primeros reportes médicos que dieron a conocer, el torero recibió una contusión a nivel del hipocondrio derecho que afecta a las últimas costillas flotantes, por lo que se trasladó a Madrid para otros estudios donde se reencontró con su esposa.

Después de enterarse Eva González del incidente de Cayetano Rivera, no dudo es ir rápidamente desde Cádiz hacia la capital española para cerciorarse del estado del torero. El parte médico confirmó dos fracturas, la séptima y la octava, que afortunadamente no afectó el tórax o costado.

La presentadora y el matador estuvieron disfrutando de algunos días de distracción antes que este que retomara el ruedo en el mundo taurino, mientras ella se quedaba con su hijo en la costa.

Por lo pronto, el hermano de Kiko Rivera deberá continuar el reposo que requiere y que podría prolongar su ausencia según su evolución en las próximas fechas pautadas en las plazas taurinas.

Sobre este hecho Cayetano Rivera aprovechó para reflexionar en sus redes sociales, además de ofrecerle calma a todos sus seguidores luego de que se diera a conocer la noticia del accidente con el toro en Salamanca.

Este es mi pequeño altar. El que monto en la habitación del hotel antes salir a torear. Regalos que la gente me ha ido haciendo a lo largo de estos años, estampas, medallas, rosarios. Sencillo pero muy especial. En el centro, dos "mariposas" (velas flotantes), una por cada toro. Pero tengo la suerte de poder decir que ayer indulté mi primer toro de la tarde, de nombre "Flor". Y es que, aún con las dos costillas que me rompió durante la faena, el toro no es mi enemigo. Gracias "Flor" por tu verdad y por tu entrega, la misma con la que vamos a la Plaza los toreros.