El solidario gesto de Iker Casillas en Navalacruz perdura gracias a una persona especial

Desde hace unos días, la figura de Iker Casillas dejó de ser parte esencial de la prensa del corazón por noticias que tengan que ver con su separación de Sara Carbonero, algún que otro escándalo que tenga con medios de comunicación o por alguna novedad en el deporte.

El fin de semana pasado, un voraz incendio provocó graves daños en Navalacruz, uno de los refugios más personales del exguardameta, quien creció allí y aún guarda un profundo cariño. El reconocido decidió interrumpir sus vacaciones para acercarse a la ciudad y asistir a sus seres queridos y ayudar a combatir el fuego.

El gesto de la leyenda del Real Madrid quedará grabado para siempre en los habitantes del pueblo, quienes tienen un profeso cariño por el mediático. Firme junto al pueblo, participó activamente de las tareas de protección de Navalacruz y manifestó lo que sucedía en sus redes sociales. 

"¡Con dureza ante las llamas! Sin ningún miedo de ayudar y colaborar con la gente. Enormes aquellos que más sabían y que han guiado a los que no teníamos ni idea de coger un azadón. Por estas cosas son las que se siente uno orgulloso de que nos conozcan", afirmó Iker Casillas en su cuenta de Instagram.

Pero Iker no es el único Casillas que ha hecho su aporte al pueblo. El restaurante "Casillas", ubicado en la avenida de la Plazuela, ofrece comida y bebida gratis a todos los voluntarios. El dueño del recinto gastronómico es el chef Diego Casillas, primo del exesposo de Sara Carbonero.

Es un momento para ayudarse mutuamente

"El pueblo se volcó en ayudar haciendo cortafuegos y había imágenes de personas que no habían descansado durante cuatro días para que el fuego no avanzara. Cada uno ha aportado sus herramientas, sus tractores, lo que tuvieran... Y lo más lógico es que toda esa gente que estaba dando el callo, trabajando desinteresadamente, qué menos que tenga un refresco y algo de comida", explicó el empresario de 30 años en una entrevista al medio ABC.