El viejo enemigo que regresaría para atormentar a Kiko Rivera e Irene Rosales

Kiko Rivera no ha dejado de estar en el ojo de la tormenta desde el año pasado cuando comenzó el enfrentamiento con su madre Isabel Pantoja por las pertenencias que eran de su padre, Paquirri y que la tonadillera le habría negado. La relación entre madre e hijo parece no tener vuelta atrás y por supuesto que todo eso deja de cama al propio cantante.

Sería imposible que la familia entera de Kiko Rivera no quedara salpicada por estos problemas; una de las mayores afectadas es Irene Rosales, su esposa y madre de sus hijas. No es un buen momento para ninguno de los dos y por eso mismo la colaboradora decidió abandonar, por ahora, el puesto de trabajo que mantenía en "Viva la Vida".

En la actualidad, el Dj y su esposa están tratando de desconectarse de los problemas con una buenas vacaciones, pero la situación se les habría salido un poco de control antes de partir por lo que según revelaron los medios, Kiko Rivera e Irene Rosales habrían accedido a una consulta con un terapeuta.

Como ya sabrá todo el mundo, Kiko Rivera tuvo graves problemas de adicciones y ya pasó algún tiempo internado en una clínica de rehabilitación, durante todo este tiempo Irene Rosales estuvo al pie del cañón para él y es por eso que le preocupa cualquier recaída anímica que tenga el artista y decidió acompañarlo.

Según se reveló en "Sálvame", los especialistas de salud mental le recomendaron a Kiko Rivera que pasara por la clínica para internarse nuevamente ya que su estado anímico podría jugarle en contra y volver a caer en las adicciones de las que tanto le costó salir, sobre todo sería una oportunidad para alejarse un poco de los problemas familiares que tiene con Isabel Pantoja.

Por el momento Kiko Rivera e Irene Rosales están pensando sobre una posible internación pero no tienen nada decidido. Según el consejo de los profesionales el Dj debería internarse en el Centro de Desintoxicación de La Garriga, en Barcelona, una clínica de excelencia y vanguardia en neurociencia que cuesta unos 11 mil euros al mes.