UN EJEMPLO DE PERSEVERANCIA

Las razones que llevaron a Shaila, la hija de Rocío Dúrcal, a dar un drástico giro a su vida

La heredera de artistas echó tierra a los tormentos del pasado para renacer.
sábado, 11 de septiembre de 2021 · 18:20

SI hay alguien que ha demostrado ser ejemplo de perseverancia, esa es definitivamente Shaila, la hija de Rocío Dúrcal. Fiel al legado de su madre, la cantante se encuentra leal a su familia, al amor y a las cosas bonitas de la vida. Premio a la perseverancia, y a la  lucha con los fantasmas que supieron oscurecer su vida. Hoy brilla con su característica luz propia.

Este año de grandes cambios sirvieron para que la cantante regrese a España, donde se ha instalado con su marido, Dorio Ferreira, y con la hija del productor, Aitana, en el piso madrileño donde vivieron la Reina de las rancheras y Junior Morales. "Estoy viviendo en el piso de mis papis, que me encanta, con Darío y nuestra hija. Me da muy buenas vibraciones esta casa. Siempre digo: “Aquí me procrearon. De aquí vengo”", manifestó días atrás la artista.

Viajo mucho entre España y EEUU pero ahora estoy más aquí. Mi base ahora está aquí en Madrid, en el piso de mis papis. 

En medio de este contexto, la hija de la Reina de las rancheras confirma su nueva etapa con la idea puesta en modificar su estado físico. Diversas angustias, un exhausto ritmo de vida y un metabolismo un tanto dejado de lado la llevaron a ganar mucho peso. Preocupada por ello, Shaila Dúrcal se puso firme y desde hace unos meses lleva adelante una dieta controlada con médicos y ha descendido de peso con gran notoriedad.

Estaba en 91 kilos y obviamente era una exceso. Ahora estoy en 72 o 73 y además de controlar el peso, estoy yendo al gimnasio.

"Me siento en una nueva etapa en que me siento más yo, me apetece cambiar. Acabo de cumplir 42 años y debo aprovechar hasta el último momento. Hay que cuidarse, mirar más a la salud y no tanto al trabajo(...) De la depresión y la angustia se puede salir. Lo de mi madre me partió en dos y hay que ajustarse a tu nueva vida, porque vives día a día con ello", aseveró con honestidad la hermana de Carmen Morales.

Respecto a lo que la ayudó a hacer un clic en su mentalidad, la heredera de la Dúrcal reflexionó sobre el valor de los afectos y el apoyo terapeútico. "Me apoyé en mi gente. No me gustaba la idea de ir a un terapeuta y contarle mi vida cuando no lo conozco de nada y os lo estoy contando a vosotros, que os conozco de hace tantos años. Qué tontería no ir a un terapeuta que son especializados", señaló y destacó que la prensa siempre la haya querido.